“Abogada, política, profesora universitaria, feminista. De la izquierda que cree en la democracia y las libertades”.

Así se define María Paula Romo en el perfil de su cuenta personal de Twitter. Hasta ayer no hacía referencia a su nueva función de ministra del Interior, designada el pasado viernes, mediante Decreto Ejecutivo 495, por el presidente de la República, Lenín Moreno.

Fundadora del movimiento Ruptura de los 25, que se espera sea rehabilitado por una supuesta vulneración de derecho tras ser el iminado por el Consejo Nacional Electoral en el 2014, no es la primera vez que Romo es parte de un gobierno de Alianza PAIS (AP).

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En el 2006, precisamente con Ruptura de los 25 apoyó la candidatura de quien luego se convirtió en presidente del Ecuador, Rafael Correa. Un año después, la actual ministra del Interior alcanzó una curul en la Asamblea Nacional Constituyente que elaboró la nueva Carta Magna.

El fin de las relaciones con el correísmo comenzó en el 2010, cuando Romo, siendo asambleísta y presidenta de la Comisión de Justicia, intentó llevar a juicio político al entonces fiscal general del Estado, Washington Pesántez por supuesto incumplimiento de funciones. Pero el titular del Ministerio Público recibió el apoyo de Correa.

La separación de Romo y Correa se concretó cuando este impulsó la consulta popular para “reestructurar” la justicia y la aprobación de una Ley de Comunicación, a lo que la entonces asambleísta por Pichincha se opuso.

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La última vez que Romo se postuló para un cargo de elección popular fue en el 2013, pero los votos no le alcanzaron para lograr una curul en la Asamblea Nacional.

Quiteña, de 39 años, Romo es catedrática de Derecho de la Universidad Andina Simón Bolívar, en la que hasta el mismo día de su designación como ministra del Interior impartió el módulo ‘La Víctima’.

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Pese a que apoyó la consulta popular de febrero pasado, las versiones de su vinculación con el gobierno de Lenín Moreno comenzaron en la segunda semana de agosto, cuando en redes sociales circuló la información de que sería el reemplazo de Augusto Barrera en la Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación. “No he recibido la designación a la que se refieren”, desmintió entonces. (I)