El sacerdote cuencano César Cordero Moscoso fue separado de la iglesia católica según una disposición emitida desde El Vaticano y difundida la noche de este jueves. El religioso es acusado legalmente por abuso sexual a niños que estudiaron en los planteles que fundó, hace aproximadamente 50 años.

A través de un comunicado emitido por la Arquidiócesis de Cuenca se informa que el resultado del proceso es la "Dimisión del proceso clerical de manera permanente", esta resolución es la más fuerte que la iglesia aplica en estos casos.

De esta manera, según el documento, termina el proceso canónico, sin embargo se deja en libertad a las víctimas para que continúen con demandas legales particulares contra el religioso en caso de considerarlo pertinente.

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La investigación en contra del sacerdote César Cordero Moscoso inició en abril de este año cuando Jorge Palacios denunció que fue abusado sexualmente mientras estudiaba en la escuela Miguel Cordero cuando cursaba la primaria.

La denuncia apareció poco antes que Cordero sea condecorado por el Concejo Cantonal de Cuenca en la Sesión Solemne del 3 de noviembre.

Tras esta denuncia aparecieron más personas que denunciaron ser abusadas. Hubo marchas, plantones y hasta denuncias en la Fiscalía, mismas que aún está en investigación.

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En mayo pasado Cordero Moscoso rindió su versión ante un investigador español que llegó a Cuenca para indagar el caso. Ahí se declaró inocente de lo que le acusaban e incluso aseguró que en los casos de abuso sexual "hay cierta complicidad de las víctimas".

Cordero es un sacerdote conocido ampliamente en Cuenca por fundar establecimientos educativos primarios y secundarios, una universidad, medios de comunicación, construir una basílica, un hospital y decenas de edificios.

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Desde hace cinco años el sacerdote vive asilado en el hospital universitario católico por sus condiciones de salud que lo mantienen postrado físicamente. (I)