La historia detrás de la película “La muerte de Jaime Roldós” empezó en Madrid. Quizás por ello había un halo de nostalgia en la voz de Lisandra Rivera, su codirectora, cuando al finalizar la proyección del documental en la capital española, relató a los asistentes cómo fueron esas primeras conversaciones junto a su compañero de dirección, Manolo Sarmiento, y el hijo del expresidente, Santiago Roldós. Los tres compartían un apartamento en el madrileño barrio de Malasaña.

“El duelo de Santiago era un duelo nacional”, sostiene Rivera y una inmigrante le agradece por haber “ahondado” en la historia: “Yo tenía 8 años cuando murió”.

La cinta se exhibió en Madrid en el marco de la primera edición de Línea Imaginaria, una muestra que durante tres días acercó al público a lo más destacado de la producción nacional de ficción y documental de la última década. Más de 1.000 personas se acercaron hasta la Cineteca del Matadero donde se exhibieron Con mi corazón en Yambo (2011), de María Fernanda Restrepo; La muerte de Jaime Roldós (2013); Feriado (2014), de Diego Araujo; Sin muertos no hay carnaval (2016), de Sebastián Cordero; y Mi Tía Toty (2016), de León Felipe Troya.

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El balance es positivo: en las sesiones inaugural y de clausura se agotaron todas las localidades disponibles y, en el resto de las películas, la asistencia superó el 80% del aforo de la sala con una capacidad para 250 espectadores.

“Para quienes vivimos en España era importante mirarnos y que nos miren a través de una manifestación que nos llene de orgullo, como en este caso el cine de calidad. Para los españoles y madrileños, en cambio, ha significado una ventana para conocer Ecuador. Una señora española que vio varias de las películas de la muestra me dijo: ‘he aprendido mucho de Ecuador. Me he dado cuenta que no sabía nada’”, sostiene María Cristina Carrillo, directora de Línea Imaginaria.

La cineasta María Fernanda Restrepo ahonda en esta idea: “los ecuatorianos están ávidos de conocer su historia o de volver a recordarla, nosotros como realizadores tenemos la misión de contarles esos pasajes que son parte de su vida”. (E)