Los comentarios se regaron en el vecindario de un barrio de Durán, en la provincia del Guayas. Tres hombres dejaron botado a un niño al ver que la policía los perseguía, decían. Otros afirmaban haber visto al mismo menor subiendo a un auto. Eran frases, en las que se repetía un ‘me dijeron que vieron’, y desesperaban a un padre que llamó a la Policía en septiembre pasado porque su hijo había desaparecido.