Cuando creamos un currículum exponemos todos los estudios y experiencias adquiridas para impactar. Desde el más mínimo cargo hasta el máximo. Esto nos puede generar más de tres o cuatro páginas.

Esta cantidad de información es “incorrecta”, dice Daniel Dávalos, gerente de Selecta (empresa cazatalentos). Considera que “menos es más”.

“Lo fuerte, los logros, fechas, referencias, testimonios (…) organizarlos por ítem y evitar frases largas”, aconseja Dávalos, quien sostiene que eso busca un reclutador: datos directos.

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Con esto concuerda Jazmín Ramírez, coordinador de Selección en Ecuaquímica, quien dice que las fortalezas y los alcances que tuvo en anteriores empleos siempre realzan un currículum, y añade que en caso de no tener experiencia, se especifican proyectos educativos en que se ha participado.

Ella menciona tres tipos de hojas de vida: cronológico, funcional y combinado. El primero, ordenar desde el trabajo más actual hacia el primero. El segundo, enfocar las habilidades y experiencias.

Y tercero, combinar los anteriores, pero siempre iniciando con las habilidades.

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“Se pone el cargo (que ocupó), objetivo del cargo y tres logros principales. No las actividades, no lo que hacía sino lo que logré, lo que hice diferente a los demás”, indica Dávalos.

Ambos concuerdan en que la hoja de vida no debe ser enfocada en conseguir empleo, sino llegar a la entrevista.

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Aconsejan el formato A4 y máximo dos páginas, sea impresa o por correo electrónico. Sin embargo, señalan que esta práctica tradicional de a poco está quedando atrás.

“Muchas compañías ya no cogen hojas físicas, incluso algunas plataformas manejan videos, aunque no se ve mucho en Ecuador. El reclutador está buscando también en LinkedIn (red social)”, dice Ramírez.

Los expertos afirman que esta red tiene formato atractivo y genera otro impacto. Por ello, aconsejan incluir en la hoja de vida el link de LinkedIn.

“El reclutador puede ver mucha información como con quién interactúa, si es un perfil comercial... Y así tener más oportunidades”, expresa.

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Otra de las modalidades es crear un currículum en video.

Tito Quintero, fundador de Interview, plataforma para adjuntar las hojas de vida en video, señala que este esquema complementa más datos.

Cuenta que con las herramientas digitales es fácil grabar y editar y expresarse como en una entrevista laboral.

La plataforma tiene un año y se puede ingresar creando un perfil. A la fecha, existen 3.000 usuarios de 18 a 35 años, que son vistos por distintas empresas, asegura Quintero. (I)