Al menos cinco aristas tiene cubiertas Ecuador para prevenir el ingreso y, en caso de ser necesario, detectar de manera temprana la presencia de la plaga Fusarium R4 en el banano. Estas son: capacitación a los productores para la detección temprana, toma de medidas de bioseguridad para evitar la llegada, acciones en puertos y aeropuertos, importación de plantas resistentes a la enfermedad, y fortalecimiento de laboratorios para detección.

Como parte de estas medidas, esta semana estuvieron de visita en el país dos científicos sudafricanos de la Universidad de Stenllenbosch, expertos en el tema de Fusarium F4. Son Altus Viljoen y Diane Mostert, quienes, entre otras actividades, visitaron plantaciones de banano en El Carmen, Manabí.

Altus Viljoen, que ha conocido de cerca la enfermedad, dice que ha constatado en otros países las graves consecuencias que tiene en la planta Cavendish. Este tipo de planta es la de mayor cultivo en Ecuador. Recomienda al menos tres acciones inmediatas: tener conciencia sobre la enfermedad y sus cuidados, lo que no involucra solo Agrocalidad y productores, sino a toda la cadena que brinda servicios. Mantener rigurosas medidas de bioseguridad en finca. Controles de quiénes entran y quiénes salen, mantener desinfección de herramientas, pediluvios y rodaluvios, cuyos costos no son altos.

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Adicionalmente, si se sospecha de una planta enferma, se debe reportar de manera inmediata. Agrocalidad ha habilitado una línea especial para el tema: 1800 AGRO o 1800 247600.

Para Viljoen, en el país aún se debe trabajar en el tema de capacitación de productores.

Para Diane Mostert, Ecuador tiene una capacidad potente en sus laboratorios de identificar el mal en un solo día. Pero aclara que de llegarse a dar este escenario, se debe trabajar con otras instituciones para los protocolos confirmatorios.

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Patricio Almeida, director de Agrocalidad, indica que al momento existen unos 1.000 expertos haciendo vigilancia en diversas partes del país. Sin embargo, lo más importante es que los propios productores, que conocen sus plantaciones, se capaciten para la detección temprana. Al momento se ha capacitado a 7.000 productores de un universo de 16.000.

Y destaca la presencia de los científicos en Ecuador, pues dice que se trata de compartir información y experiencias. En días posteriores se firmará un acuerdo interinstitucional. La universidad puede proveer contactos para traer las plantas resistentes de Taiwán. (I)