Un grupo de expertos ha explicado que el mundo no está prevenido para enfrentar una pandemia.

Según estudios, entre 50 y 80 millones de personas podrían morir y un 5% de la economía global se vería afectada si un brote nuevo y agresivo apareciera.

The Global Preparedness Monitoring Board (Junta Global de Monitoreo de Preparación), integrada por expertos de la OMS y el Banco Mundial a los que la ONU les encargó evaluar la epidemia de ébola en África, han indicado que el "espectro de una urgencia sanitaria global se vislumbra en el horizonte" y que hay que hacer cambios para disminuir su impacto cuando ocurra. 

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La líder de los expertos es Harlem Brundtland, ex primera ministra de Noruega y ex directora general de la OMS. Su equipo presentó la semana pasada el primer "Informe anual sobre Preparación Mundial de Emergencias Sanitarias", en el marco de la cumbre de la ONU sobre cobertura sanitaria.

"Durante mucho tiempo hemos permitido que se suceda un ciclo de pánico y abandono: prodigamos los esfuerzos cuando surge una amenaza grave y nos olvidamos rápidamente cuando remite", dice el informe, que añade que entre los principales inconvenientes para ese trabajo es la financiación. 

Entre los consejos que dan están: destinar cantidades significativas de fondos para la salud global, malaria, sida, tuberculosis,  vacunación, y a la Asociación Internacional de Fomento, que da préstamos a países en desarrollo con facilidades. 

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Se agrega que el mundo debe estar preparado para lo peor, incluso Europa y Estados Unidos, porque ahora se vive muy conectado. Por ello, se recomienda también instalar laboratorios en zonas de riesgo para que de ahí salgan las voces de alarma.

La situación sigue siendo difícil pese a que hace 19 años 189 gobiernos se comprometieron a destinar 15% más a mejorar la sanidad. No lo han hecho, según Elhadj As Sy, secretario general de Cruz y Media Luna Roja y miembro del equipo que realiza el informe.

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Otro problema que se ve en el horizonte es la concentración de la población en grandes ciudades sin una buena previsión de servicios sanitarios, algo que complicaría los brotes. ONU habitat ha estimado que el 70% de la población del mundo será urbana en 2050.

¿Cuáles son los compromisos de prevención que deben hacerse?

El informe indica que se debe elaborar un plan de seguridad con un responsable para aplicarlo.

La OMS y el Banco Mundial junto a los países deberían organizar intervenciones. Además países y donantes deben buscar financiación y desarrollo de vacunas contras la gripe y antivíricos de amplio espectro. 

La ONU y OMS deberán definir mejor los mecanismos para la respuesta coordinada para emergencias sanitarias. Así como practicar simulaciones de problemas como un patógeno respiratorio letal.

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Otro punto es mejorar la investigación y el desarrollo antes y cuando sucede una epidemia. (I)