La pequeña jirafa huérfana Jazz, popular por haberse hecho amiga de un perro luego de quedar abandonada, murió a causa de una hemorragia cerebral. “Nuestro equipo está desconsolado”, informó el personal del orfanato para animales The Rhino, donde ella se encontraba.

“Los últimos dos días antes de que la perdiéramos, Jazz lucía inestable sobre sus patas y obnubilado, como si no registrara nada”, dijo. “De repente se derrumbó y vimos cómo se acumulaba sangre en sus ojos”, se detalló en un mensaje publicado en Facebook por el orfanato.

El perro guardián Hunter, al parecer presintió que algo andaba mal, por lo que permaneció junto a la jirafa y estuvo allí cuando murió, dijo el orfanato. El can permaneció frente a la sala vacía antes de ir a buscar consuelo con sus cuidadores.

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Los cuidadores suponían que esto podía pasar, dado que la madre de Jazz lo dejó y podía haber sido porque el pequeño no estaba bien de salud, dijo Anne Deventer, fundadora del orfanato.

“Finalmente sabemos que Jazz no tuvo una mala madre que lo abandonó”, dice el comunicado. “Ella lo sabía... pero tenemos que esforzarnos (por ayudar) cada vez, por duro que sea”.

El bebé recién nacido había sido hallado por un agricultor en el campo unas semanas antes. Él lo llevó a la institución para pedir ayuda, ya que se encontraba débil y deshidratado.

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“Nos has enseñado tanto en las últimas tres semanas y te recordaremos con cariño”, es la frase con la que finaliza el mensaje publicado por el orfanato en Facebook. El pequeño Jazz fue enterrado cerca de la institución. (I)