Un sobrevuelo se realizó este fin de semana en los ríos Volcán y Upano, en Morona Santiago, para monitorear la cantidad de material del volcán Sangay que llegó hasta ambos afluentes.

A esta inspección se unieron autoridades y técnicos del Municipio de Morona, del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, personal de las Fuerzas Armadas y de la Gobernación.

La Secretaría de Riesgos indicó que sobre el río Upano se evidenció que se logró abrir, de forma natural, el represamiento generado por los lahares del volcán Sangay.

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El viernes, la acumulación de material volcánico mantenía un represamiento en la confluencia de los dos afluentes y eso generaba inquietud.

La presión del agua provocó la liberación de ese material horas después, lo que liberó ese represamiento.

Durante estas inspecciones, que también se efectuaron por tierra, se constató la cantidad de agua lodosa, la presencia de escombros y piedras que cubren la zona.

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El alcalde de Morona, Franklin Galarza, explicó a medios locales que hay un represamiento parcial y persiste el riesgo de una posible inundación y un cambio del cauce de los ríos.

De aumentar la cantidad de material volcánico se afectarían los asentamientos humanos irregulares que están aguas abajo y que se resisten a ser evacuados.

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La noche del viernes, los organismos de socorro evacuaron a 25 personas de esa zona a un albergue que se adecuó en Macas. Pero la mañana de ayer domingo las familias regresaron a sus casas.

El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional monitorea de forma permanente el volcán. (I)