Dos municipios azuayos no cobrarán los servicios básicos a sus pobladores mientras dure la emergencia sanitaria por el COVID-19. Los alcaldes de Nabón y Pucará tomaron esta decisión al analizar las limitadas condiciones económicas de su gente, en especial porque al quedarse en casa por prevención no están trabajando.

El primero en anunciar esta resolución fue el alcalde de Nabón, Patricio Maldonado, quien contó que por la situación de pobreza extrema y la falta de un empleo fijo se decidió no cobrar por el servicio de agua potable a quienes habitan en la cabecera, y la recolección de basura a todos los 20 000 habitantes.

Condonar estos pagos durante abril y mayo significa unos $20 000 para el Municipio, dinero que según Maldonado se tomará de una partida económica de $120 000 que estaba destinada para las fiestas y eventos públicos.

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Mientras tanto, en Pucará se tomó una decisión similar pero con un componente adicional. No se cobrarán los intereses de mora por el pago atrasado del predio urbano y rústico.

Luis Yánez, su alcalde, dijo que mientras dure la emergencia sanitaria la gente tampoco deberá preocuparse por pagar por la recolección de basura y agua potable. Coincidió con su colega de Nabón en que esta decisión la tomaron considerando los altos niveles de pobreza que viven sus cerca de 20000 habitantes. Y más, él anunció que el cobro será hasta fin de año.

Otro factor en común que tienen estos dos cantones es el alto número de comunidades rurales. En el caso de Nabón hay 80 y en Pucará son 62.

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Sobre esta iniciativa el alcalde de Cuenca, Pedro Palacios, comentó que cada poblado tiene una realidad diferente y ellos se han enfocado en no cortar los servicios básicos, aunque la gente esté en mora. (I)