“He sentido miedo al recibir esta designación, pero lo he hecho con espíritu de obediencia a Nuestro Señor Jesucristo y con confianza plena en su Madre, María Santísima. No sé si podré explicarme bien en vuestra… nuestra lengua italiana; si me equivoco, corríjanme”, fueron las primeras palabras que Karol Wojtyla dijo haciendo caso omiso al protocolo, al convertirse en el primer papa en salir al balcón y hablar ante la multitud congregada en la plaza San Pedro, en el Vaticano.