En recipientes verdes con una hoja de cannabis en el centro se comenzó a envasar la producción de la nueva línea capilar de Laboratorios Beautik, una firma que opera en Durán y tiene una alianza con un consorcio inglés.

La empresa decidió usar esa imagen para introducir en el mercado ecuatoriano una línea de champú, acondicionador, crema para peinar y mascarilla capilar que se elabora con aceite de la semilla de cannabis.

Beautik empezó a producir inicialmente 20 000 unidades de cada uno de estos productos para llevarlos este mes a las perchas de tiendas departamentales del país.

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El inicio de esta producción surge semanas después de que en Ecuador entraron en vigencia los cambios al Código Orgánico Integral Penal, que legalizan la siembra, cultivo, producción, industrialización, comercialización y exportación del cannabis no psicoactivo o cáñamo industrial.

La materia prima de cannabis que usa este laboratorio se importa de Alemania. Se trata del componente cannabidiol (CBD), que es la parte de la planta que no tiene efecto psicoactivo.

Para producir el producto en el mercado local, la compañía comenzó a explorar su desarrollo desde el año pasado y debió cumplir con procesos en la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa).

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Gabriela Paucar, gerenta comercial y marketing de esa empresa, señaló que este aceite orgánico de cannabis se está usando en la industria cosmética porque es rico en ácidos grasos esenciales y omega 3, 6 y 9.

Este aceite se agrega a los otros componentes desde los 40 grados centígrados para que mantenga sus propiedades.

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“En la línea de cuidado capilar hay oportunidad para sacar provecho de los beneficios de este producto (aceite de semilla de cannabis), le da un componente de hidratación al cuero cabelludo”, aseveró.

Laboratorios Beautik, que fabrica otras líneas de perfumería, cuidado capilar, personal, facial, y de hogar, aspira a que su producción hecha con cannabis tenga aceptación entre hombres y mujeres de 18 a 35 años.

Actualmente la firma exporta a catorce países y proyecta este año obtener ventas por $6 000 000.

La empresa espera que en Ecuador se comience a producir este aceite para que las divisas puedan quedarse en el país.

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Dentro del sector agrícola también se ha despertado el interés por el cultivo del cannabis para uso medicinal. La normativa para la siembra de esta planta, que tiene 100 variedades, aún está pendiente en el Ministerio de Agricultura. El plazo vence en octubre.

La Asociación Nacional de Productores y Exportadores de Flores del Ecuador (Expoflores) ha realizado seminarios para analizar aspectos del cultivo, el marco regulatorio y experiencia de floricultores colombianos en la industria del cannabis.

Alejandro Martínez, presidente ejecutivo de Expoflores, explicó que hay cierto interés en floricultores debido a que en el manejo de este cultivo se podrían usar determinados procesos y tecnificación del sector florícola.

“Lo que se ha estado haciendo es capacitando de manera abierta a los interesados, en la parte agrícola, científica, para conocer ventajas y dificultades”, aseguró el dirigente gremial.

Un empresario interesado en el cultivo del cannabis indicó que desearía explorar la parte medicinal, pero se debe analizar la inversión y la normativa que está por emitirse.

En este aspecto, estudios jurídicos están impulsando criterios con el sector privado para lograr que el Estado emita las normas con lo que respecta al uso medicinal del cannabis. (I)

Estudios jurídicos entran a la asesoría en uso del cannabis

Despachos jurídicos de Quito y Guayaquil han comenzado a dar servicios para empresas y emprendedores que vayan a incursionar en la industria del cannabis y el cáñamo.

Falconí Puig Abogados incorporó a su oferta de servicios el Departamento de Cannabis y Cáñamo, que está liderado por Cecilia Falconí Pérez, socia de la firma.

La abogada señaló que en el área regulatoria ya están trabajando con registros sanitarios para productos alimenticios y cosméticos y asesorando en aspectos societarios a emprendedores que pretenden incursionar en esta industria.

Además, explicó, están promoviendo la participación en diálogos entre la empresa privada y el Estado para generar acuerdos en relación con la siembra, cosecha, producción, exportación, importación y comercialización de productos derivados de cannabis.

El estudio trabaja con la Cámara de Comercio de Quito en materia de asesoría legal y técnica en el clúster de cannabis.

En Guayaquil, GS Legal Advisory Group creó una unidad para dar asesoría integral en cannabis medicinal y cáñamo industrial. Paulo Salas, ejecutivo de ese despacho, aseguró que dan servicios en licenciamientos y planeación de proyectos.

A través de una unidad que han denominado Cannagreen Ecuador, dijo, están trabajando en la importación de semillas. “Estamos próximos a tener un banco de semillas certificadas desde origen, en el país que se producen las semillas, y vamos a dar asesorías en el proceso de cultivo”, afirmó. (I)