Mediante una cadena nacional, el último jueves el presidente Lenín Moreno anunció los nuevos ejes que se ejecutarán en materia económico-social como son la incorporación de bonos de ayuda, aumento de cobertura de otros, reactivación económica y la inclusión digital con entrega de tabletas a familias y acceso a internet. Del plan está encargado el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) a través de su titular Iván Granda, quien explicó que en septiembre comenzará el pago y que los fondos están garantizados debido a que provienen de organismos multilaterales.

El ministro señaló que en la etapa pos-COVID se enfocarán en lo político-social. Además, que con el desembolso que hará el Fondo Monetario Internacional (FMI) se redimensionarán los planes.

¿En qué consisten los bonos anunciados por el presidente?
En el marco de la inclusión económica vamos a ampliar de 1 030 000 familias que reciben el Bono de Desarrollo Humano a 1 500 000 lo cual empieza el 3 de septiembre con 56 000 familias. En este sentido, hasta finales del Gobierno tendremos 1 500 000 familias protegidas por el Estado en función de lo que ocasionó la pandemia, que no es solo una crisis sanitaria, es una crisis económica, social... Luego tendremos un combate a la desnutrición infantil, esta política no ha dado los resultados pese a los grandes recursos y esfuerzos en distintos gobiernos, sin embargo, estamos en plan con la entrega de un bono de $120 cada dos meses, es decir, octubre y diciembre, con el objetivo de que 44 055 niños y niñas de 0 a 3 años tengan alimento, se le entregará a sus madres y habrá un seguimiento.

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¿En lo referente a Galápagos?
Galápagos vive una situación crítica frente a la pandemia, frente al aislamiento social, porque es turística y es así como con el apoyo de Norman Wray, presidente del Consejo de Gobierno, hemos armado un kit de $120 desde octubre hasta diciembre, esperando que podamos entregarlos hasta el próximo año también a 3000 familias con el objetivo de paliar la crisis... Nos dan el 12 de septiembre el listado de personas beneficiarias, pagaremos octubre, noviembre y diciembre, son $120 por mes. Está listo el modo de pago, lo tecnológico, solo esperamos la base de datos.

¿Cómo se realizó el levantamiento de los beneficiarios?
La gente cree que el MIES hace el listado, es la Unidad de Registro Social, un ente autónomo que pertenece a la Presidencia de la República, que nos entrega el mapa social y la lista de beneficiarios. Nosotros agarramos la lista y pagamos. Lo que hacemos es describir qué umbrales de pobreza vamos a proteger y eso nos dio 500 000 familias más que tienen que ser protegidas a través de ese bono.

¿De dónde vienen los recursos?
La ampliación del bono viene del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), se están invirtiendo este año cerca de $94 millones hasta diciembre y el próximo que llegamos al punto máximo se va a ampliar todavía más con presupuesto del BID; el combate a la desnutrición infantil, los $15,8 millones ($6 millones vienen del Programa Mundial de Alimentos y el resto del BID). En el caso de Yo muevo el Ecuador, la reactivación de la economía popular y solidaria, y el proyecto Impuso Joven, que son $320 millones que estamos colocando en el sistema cooperativo del Ecuador, estamos hablando que $114 millones ya se colocaron, $50 millones son de la CAF, el resto es del BID; este dinero lo vamos a entregar hasta fines de año a través de banca de segundo piso y cooperativas de ahorro con crédito barato, a largo plazo. Hay dos formas de cuidar el tejido social del Ecuador: una es con empleo a través de los programas Yo muevo al Ecuador e Impulso Joven, más lo que está haciendo en mipymes el ministro de la Producción; y la otra es cuidar a los más pobres con bonos y asistencia social.

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¿El desembolso del FMI no entraría en estos bonos? Se había anunciado que se iba a destinar una parte a lo social.
Sí, pero es para nuevos proyectos... Hemos conversado con el presidente, quien nos está planteando que busquemos generar condiciones de protección social más profundas en función de las necesidades del país luego de la emergencia sanitaria, económica y social tras el aislamiento de cerca de 156 días.

¿En qué se enfocará el trabajo para el final del mandato?
El hecho de tener $6500 millones nos pone varios retos, en el marco de una política social sostenida, incluyente desde la perspectiva de diversidad, además territorial y referenciada en todo el país. Desde esa perspectiva hay varios desafíos que se están estableciendo, esto es lo que nosotros hemos planteado, los cinco proyectos que hemos planteado en el marco de emergencia pos-COVID, con recursos que teníamos hasta la semana pasada. Ahora toca redimensionar en función de los nuevos recursos que se han establecido, el presidente nos ha pedido que redimensionemos las necesidades y busquemos atender cada vez a más ciudadanos, a pesar de haber duplicado la protección social en el país, todavía existe desafío importante en materia de desnutrición infantil, en atención a niños de 0 a 3 años, adultos mayores y creo que esos $6500 millones le llegan bien al país, al sector social y al motor económico. Como lo hemos dicho hay dos estrategias para cuidar el tejido social ecuatoriano: el empleo, el cuidar ese empleo, y la protección y asistencia social de los más pobres. (I)