“No me pidieron un centavo”, aseguró Carlos Sagnay de la Bastida sobre su acuerdo con el partido Fuerza Ecuador (FE), por el que terciará en las elecciones a la Presidencia el próximo febrero. Él era materia dispuesta y había contactado, desde agosto pasado, a algunas tiendas políticas para ofrecerles su candidatura; algunas ni siquiera quisieron conversar con él.

Cuando el Consejo Nacional Electoral negó la inscripción del binomio Miguel Salem Kronfle y Gustavo Bucaram Ortiz se abrió la oportunidad tan esperada por Sagnay. Las conversaciones fueron directas con la dirigencia, lo invitaron a participar y le dieron carta blanca: él puso el binomio y el plan de gobierno. No quiso revelar con quiénes dialogó.

Esta es la tercera participación del guayaquileño, ingeniero y administrador de 64 años, como candidato presidencial. La primera fue en 2006, cuando obtuvo 10 mil votos, y la segunda en 2009, con 108 mil votos. Esta vez lo acompaña Narda Ortiz Roa, quien nació en Esmeraldas, pero ha vivido 20 años en Quito y fue candidata a concejal del Municipio de Quito por el Partido Social Cristiano.

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“Sagnay desea ser el mejor de los presidentes que el Ecuador ha tenido”, según el portal del Movimiento Venceremos. El candidato recalcó su independencia, “no soy bailarín ni en política, ni en las fiestas”.

Su carrera profesional lo ha llevado por Europa y la antigua Unión Soviética (Kazajistán, Uzbekistán y Azerbaiyán), y en los últimos años su vida transcurre entre Glasgow (Escocia) y Guayaquil.

Lejos han quedado los recuerdos de su niñez en el centro de la ciudad, a pocas cuadras del cementerio de Guayaquil. Su padre, Julio, era sastre; su madre, Genoveva, ama de casa. Su educación primaria y secundaria la realizó en el San José La Salle, un colegio de clase media y media alta en ese entonces. Ahí se graduó de bachiller en la promoción 26.

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La evocación más fuerte es que cuando ingresó a preparatoria veía a muchos niños que lloraban y él, por el contrario, estaba feliz porque ansiaba ir a la escuela, como ya lo habían hecho sus hermanos mayores años antes. Una de sus pasiones es aprender.

Para su profesor Máximo Chávez, quien le enseñó a leer y a escribir, una frase define al candidato: “Era un genio”. Hasta cuando estaba enfermo no quería faltar, recordó. “¡No señor, no me bote!”, le decía Sagnay, que no quería perder ni un solo día de clases. Su dedicación le valió una beca desde el cuarto grado de escuela hasta el bachillerato.

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Se confiesa hincha de Emelec; los deportes que más ha practicado son el indor, en el que fue arquero, y el baloncesto, por lo que integró la selección de su colegio hasta el cuarto año, bajo la dirección de Jorge Chato Mejía. También hizo cursos de drama cuando estuvo fuera del Ecuador.

Carlos Sagnay recordó con el libro Oro Lasallano cuando fue abanderado del San José La Salle en el año lectivo 1973-1974. Tomada de Facebook de Carlos Sagnay.

Siempre se inclinó por las ciencias y quiso ser ingeniero. Siguió en el cuarto y quinto curso Físico-Matemáticas/Químico-Biólogo y solo FIMA en el sexto, lo que decepcionó -relata Sagnay- a su profesor de Literatura, Tomás Pantaleón, quien aspiraba a que optara por Filosófico-Sociales. Mantuvo su nivel de excelencia y fue el abanderado de su promoción.

Gracias a sus buenas calificaciones, al terminar la secundaria, en 1974, obtuvo una beca del Estado ecuatoriano para seguir su universidad en la Unión Soviética. Ecuador vivía el boom petrolero administrado por la dictadura militar. Estudió en Azerbaiyán y Ucrania, y se graduó de Ingeniero Químico de Petróleos y máster en Ciencias de la Ingeniería.

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Vivió seis años allá y a su regreso debía trabajar para el Estado. Ingresó a la entonces Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana (CEPE, ahora Petroecuador). En 1984, obtuvo una nueva beca para continuar sus estudios en Gran Bretaña, en donde obtuvo el título de máster en Administración de Empresas, carrera que, según dice, siguió al necesitar conocer el mundo de los negocios.

“En 1984 me despedí de ser ingeniero; hasta ahora me llaman ingeniero, pero yo dejé de ser ingeniero hace mucho tiempo”, recalcó. Para Sagnay, ese cambio ha sido fundamental para entender cómo funciona la economía de mercado y la economía de un país.

Luego se radicó en Escocia y se dedicó al sector hidrocarburífero, y llegó a promocionar y comercializar equipos y servicios petroleros a nivel internacional. También ha sido consultor para inversiones en la bolsa de valores por varios años. Domina el ruso e inglés.

Su esposa, Jeanne Margaret Sagnay, vive en Glasgow. Tiene dos hijas: Natalia, de su primer compromiso, y Charlotte.

Según el registro de empresas del Reino Unido, Sagnay ha sido director de Interoil Scotland Limited, Seeking Success Limited, Western Nursing Home Limited y Labarca Estates Limited. Todas se registraron en la década de 1990, en Glasgow, y ahora están disueltas. La última fue Labarca, que duró hasta julio de 2005.

A su retorno al país, en el 2001, Sagnay dictó clases en la Universidad Católica de Guayaquil y en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo. Pero la política ya estaba entre sus objetivos. En 2002 comenzó a recoger firmas para inscribir un movimiento, pero no lo logró. “El cambio a la política fue muy sencillo... me dediqué a política sin haber estudiado política”, consideró, pues sus conocimientos de ingeniería y economía le bastan.

Por ello aceptó en 2005 la propuesta del entonces flamante presidente, Alfredo Palacio, para conformar el Consejo de Administración de Petroecuador, el cuerpo colegiado que tomaba las grandes decisiones de la estatal petrolera. Palacio, también lasallano, había asumido la Presidencia de la República en abril de ese año, luego de la destitución de Lucio Gutiérrez por el Congreso Nacional. Al igual que Rafael Correa, que fue ministro de Economía de ese gobierno por cien días, Sagnay también optó por presentarse a las presidenciales de noviembre de 2006.

Placa en donde constan los nombres de los bachilleres de la promoción 26 del colegio San José La Salle. Tomada del Facebook de Lasallistasdecorazon.

En esta, su tercera postulación, se medirá con otro lasallano presidenciable, su compañero de la promoción 26, Guillermo Lasso Mendoza. “Él tenía su grupo y yo tenía mi grupo... No formamos una amistad, pero tampoco lo contrario”, dice.

Su plan de gobierno tiene como prioridades la salud y la educación. Incluye un cambio en el “enfoque de la educación, de la memorización a una educación diseñada para el procesamiento del conocimiento para obtener un pensamiento analítico y creativo”.

El candidato

- Edad: 64 años
- Lugar y fecha de nacimiento: Guayaquil, 24 de febrero de 1956
- Profesión: máster en Ciencias de Ingeniería, ingeniero químico tecnólogo especializado en Tecnología de Síntesis de la Base Orgánica y Petroquímica; máster en Administración de Empresas (no registrado en el Senescyt)
- Estado civil: casado con Jeanne Margaret Sagnay
- Hijas: Natalia y Charlotte
- Impuesto a la renta: último pago en el 2006, por $ 325,03.
- Salida de divisas: solo $ 6,49 el 2009
- Empresas: director en Seeking Success Limited, Western Nursing Home Limited, Interoil Scotland Limited y Labarca Estates Limited, todas en Reino Unido
- Patrimonio: no especificó cifra (I)