"Hechos, no palabras” cantó Paty Cantú.

“Quiero hechos, no palabras. Si quiero palabras, me leo un libro”, dijo Frida Kahlo.

Y fue Catón El Viejo quien lanzó el “res, non verba”. La frase –que significa “hechos no palabras”– resumía la forma del quehacer político del Imperio Romano circa siglo II a.C.

Publicidad

Pero la versión contemporánea es “Hechos. No fake news”.

Nos acercamos al 2021 y los niveles de incertidumbre no se reducen. En categorías particulares –turismo y medios, por ejemplo– la situación es muy volátil. Y en el mundo de redes sociales, las historias falsas enganchan más, generan más interacción y se comparten mucho más (lo dice un estudio de MIT).

Si ya no funcionan las viejas formas de hacer negocios, entonces ¿cómo transformar las estructuras, los procesos, los equipos de trabajo?

Publicidad

Si la evolución tecnológica impulsada por internet y la digitalización masiva –y acelerada por la pandemia– había transformado profundamente la vida cotidiana y laboral, ¿hacia dónde deben innovar las empresas?

¿Qué deben hacer las marcas para navegar esta turbulencia? ¿Cómo responder a la recesión? ¿Cómo planificar para el mediano y largo plazo? ¿Cómo construir (mantener) una reputación positiva con tantas narrativas negativas y rumores?

Publicidad

¿Cómo atraer a los consumidores que se quedan en casa?

¿Qué esperan los consumidores que hagan las marcas comerciales, institucionales y políticas?

Forbes publicó –la semana pasada– un artículo desarrollado por Deloitte. Con cinco lecciones aprendidas durante la pandemia. Y el enfoque está en la gente.

El potencial humano es el activo menos explotado, dice el artículo.

Publicidad

Las organizaciones deben tener un propósito –un conjunto de valores que aúpen intereses económicos, sociales y humanos–. Y los líderes deben trabajar movilizando a su equipo alrededor de esos valores comunes y significativos.

El liderazgo y la cultura (corporativa) se tratan de conexión y empoderamiento.

El trabajo es una fuente de valor. Es más que procesos mecanizados. Es más que el resultado que produce. El trabajo es una herramienta para alinear la organización con los intereses de la gente y de la sociedad.

Y las organizaciones deben cultivar un ecosistema de aliados, redes profesionales, consultores, vendedores freelance, socios, que extiendan sus capacidades de gestión.

¿Cómo activar estas premisas?

Con hechos. Acciones Trasparentes. Comunicación verosímil. Colaboración. Creatividad. Y sin fake news.