Lo afirma. Es la oveja roja de la familia. Tenía 17 años de edad cuando el manabita Julio César Villacreses Guillem empezó en las filas juveniles del Partido Socialista (PS). De ese entonces han pasado más de cuarenta años y está convencido de que morirá en la militancia política. Hasta hace tres meses era coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción (CNA), núcleo Manabí, que realizó auditorías y denuncias en varios casos de presunta corrupción. Es periodista, gestor cultural y se identifica como luchador social. Ha trabajado en medios de comunicación. Dice que quiere seguir en la lucha anticorrupción, pero en otra trinchera. Por eso aceptó ser candidato a la Vicepresidencia por la Alianza Honestidad, PSE (Partido Socialista Ecuatoriano) 17-Concertación 51. Se identifica como un binomio de centro izquierda. De llegar a Carondelet quiere asumir la coordinación de la política anticorrupción y lograr un gran acuerdo nacional con todos, menos –dice– con la derecha torcida, para salir de esta crisis.
¿Cómo se vinculó a la Comisión Nacional Anticorrupción, núcleo Manabí?
Nace en el 2015. La Ceosl (Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres) le lleva al FUT (Frente Unitario de Trabajadores) la necesidad de fundar la Comisión Nacional Anticorrupción. (...). Asumí la contraloría social, nos perseguían y nos decían que debíamos legalizarnos (...). Tenemos gente de diferente vertiente de pensamiento, pero con un denominador común: la honestidad, ese creo ha sido el éxito de la CNA.
¿Qué casos lograron denunciar como CNA, núcleo Manabí?
Una vez fundado nuestro núcleo la primera gran tarea nos vino el terremoto del 16 de abril de 2016. Todos los trabajos que habíamos comenzado con el Consejo Provincial de Manabí, el Municipio de Portoviejo, quedaron en segundo plano frente a la investigación que iniciamos del Comité de Reconstrucción Nacional para poblaciones de Manabí y Esmeraldas, afectadas por el terremoto del 2016. La Contraloría comprobó indicios de responsabilidad penal de los miembros del comité. No se hizo reconstrucción ni reactivación en Manabí; sin embargo, el contralor Pablo Celi lamentablemente le otorga un recurso de revisión al comité (...). Nuestra investigación fue presentada al Consejo de Participación Ciudadana y Control Social transitorio que la entregó a la Fiscalía. Tenemos la esperanza en la fiscal general para que este gran atraco de $ 3.500 millones no quede en impunidad.

«El plan de gobierno no es una camisa de fuerza, está aún en construcción, lo estamos socializando con empresarios, campesinos, gestores culturales (...)».

¿Hasta cuándo formó parte de la comisión?
Dejé la dirección de la coordinación hace tres meses para aceptar la candidatura.
¿Qué lo motivó a aceptar?
Acepté porque quiero que nuestra lucha anticorrupción la sepa todo ecuatoriano. Pensaba retirarme de la CNA incluso para volver a lo que me ha gustado siempre, la gestión cultural, pero jamás iba a abandonar la militancia política (...), por eso para mí la candidatura a la Vicepresidencia no es más que otra trinchera.
¿Le llegó de sorpresa?
Sí, me llegó de sorpresa, porque soy un hombre orgullosamente pobre. No tengo recursos. Las organizaciones sociales propusieron mi nombre y César Montúfar lo aceptó. Cuando ya el partido me dijo que tenía a la vista de las organizaciones que conforman la Alianza Honestidad y que el elegido había sido yo por consenso, acepté este reto luego de una profunda meditación con las bases, mi organización, o sea la CNA de Manabí, mi partido, familiares y amigos, pero con la condición de seguir luchando contra la corrupción.
Hay quienes podrían pensar que su cargo en la CNA habría sido utilizado como una plataforma política
En primer lugar déjeme decirle que no somos empleados, la CNA, así como la Casa de la Cultura, en Manabí, es un voluntariado cívico (...) lo que no podía es seguir siendo coordinador de la CNA y siendo candidato. Pienso como ecuatoriano, todos los que son miembros de la CNA tienen el derecho de participar como candidato, pero tampoco es ético que yo hubiese seguido dentro de la comisión.
¿Cómo es su relación con el candidato presidencial?
He admirado toda la vida a César Montúfar en su lucha anticorrupción. Es un hombre que viene de la izquierda porque fue militante de MIL, la misma organización del presidente
de la República, Lenín Moreno, del candidato Gustavo Larrea, pero él se fue al centro. Yo represento a la izquierda, creemos que es un binomio de centro izquierda. Hoy en Ecuador no hay espacios para los extremismos.
¿Qué opina de la figura de vicepresidente?
Lamentablemente el correísmo en esta Constitución la eliminó prácticamente en una figura decorativa, tanto es así que no tenemos ninguna función sino de acuerdo con lo que el presidente de la República le asigne.
¿Es necesaria o no?
Creo que debe dársele un rol dentro del Estado moderno y democrático. Así como está no, si le damos funciones sí es necesaria para fortalecer la institucionalidad democrática.
Dentro del plan de gobierno mencionan diez temas, uno de ellos se refiere al combate a la corrupción...
Le he pedido a Montúfar, que estoy seguro llegará a la presidencia, la coordinación de la lucha anticorrupción. Al mismo tiempo le estoy solicitando la lucha contra la descentralización. Las provincias no pueden seguir siendo víctimas del centralismo. Como manabita, como ecuatoriano, creemos que un estado moderno se basa en las autonomías regionales.
¿De qué manera será esa lucha contra la corrupción?
Sería una irresponsabilidad (decir) que la Alianza Honestidad sola lo va a hacer, no, para lograrlo es necesario un gran acuerdo nacional con ecuatorianos honestos, empresarios, trabajadores, agricultores, profesionales, maestros, para salir de la recesión económica frente a esta pandemia del COVID-19.
¿Cómo logrará ese acuerdo?
Con la participación ciudadana. Tenemos que respetar a la organización de la sociedad civil, ahí está la base de la democracia que lamentablemente en estos 15 años ha sido profundamente debilitada. (...) Nosotros los socialistas llamamos el poder popular que viene desde los gobiernos locales, los gobiernos parroquiales, que deben ser transformados en consejos parroquiales, desde las organizaciones barriales en todas (...).
Además de la coordinación de la lucha anticorrupción ¿le pedirá otras atribuciones ?
Soy un gestor cultural. He hablado con el compañero Montúfar de la necesidad de que la cultura no puede ser oficial, yo creo en una cultura contestataria, libre, democrática, plural, por eso el Ministerio de Cultura debe eliminarse y él está de acuerdo. Pero hay que reformar la Ley de Cultura, que nos dejó el correísmo, para fortalecer la Casa de la Cultura, respetando sus autonomías y no teniendo un monstruo llamado matriz que se lleva el 70 % del presupuesto de la cultura. (I)

Sobre el aspirante
Nombre: Julio Villacreses Guillem
Nacimiento: 4 de diciembre de 1958
Ciudad: Portoviejo, Manabí
Edad: 62 años
Estado civil: Soltero
Profesión: Periodista profesional
CV: Ha laborado en varios medios de comunicación. Fue director de la Escuela de Periodismo de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte, en Portoviejo. En Manabí es miembro de la Casa de Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión y director de la Fundación Renovación Cultural.
Impuesto a la renta en los últimos 5 años: En el 2015 pagó $ 157,63; el 2016, $ 134,31; el 2017, $ 128,31; el 2018, $ 129,31; y el 2019, $ 127,31.