El incentivo al desarrollo del aprendizaje activo de las distintas disciplinas como Estudios Sociales o Ciencias Naturales, y el progreso de habilidades sociales son las principales metas del proyecto Loly-MIDI, creado para la educación de niños de 4 a 7 años, sobre todo con el síndrome del trastorno de espectro autista (TEA).

Este plan creado en la Escuela Superior Politécnica del Litoral, que integra una plataforma de interacción robot-humano-juego, destacó entre 296 propuestas de 30 países del mundo inscritas en el concurso Desafío Play, promovido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

La docente investigadora de la Espol Nayeth Solórzano cuenta que ahora aspiran a ganar más espacio en instituciones educativas locales y espera el apoyo de gobiernos locales o entidades estatales. Por ahora, el Municipio de Quevedo ya busca aplicarlo desde el próximo año en dos escuelas inclusivas de esa localidad.

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En la cita internacional, Loly-MIDI obtuvo el cuarto lugar como la solución con mayor potencial de inclusión en temas de educación, premio especial a la solución más creativa y la propuesta más votada en línea (el People’s Choice Awards), señala la docente.

El proyecto básicamente presenta historias animadas y videojuegos con niveles de desafíos que están enlazados a un robot llamado Loly, cuya función es interactuar con el niño para mantener su atención con sus gestos, reproducción de audios y movimientos conectados a la base de MIDI.

Loly tiene incorporado audio, una cámara y una expresión visual. “Detrás de todo esto hay una plataforma en la nube con inteligencia artificial que va a permitir al psicólogo, al maestro o al padre hacer las interpretaciones de los resultados de ejecución o de rendimiento en el juego”, dice sobre cómo trabaja el proyecto.

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Solórzano sostiene que la plataforma ya se ha aplicado en seis colegios de Guayaquil y ha beneficiado a unos 6.000 estudiantes. En este mes implementarán Loly-COVID con historias y juegos sobre distanciamiento social, lavado de mano y cuidados preventivos para la nueva normalidad.

“La idea es que podamos desarrollarnos como startup, buscamos dos tipos de fondo, primero la búsqueda de fondos humanitarios a nivel nacional y global para poder favorecer con todo lo que hacemos a poblaciones vulnerables”, comenta la investigadora y agrega que además buscan llegar a más sectores del país.

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El trabajo liderado por la Facultad de Arte, Diseño y Comunicación Audiovisual y el Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Sistemas Computacionales recibe el apoyo de más unidades académicas de esa institución. (I)