Si bien desde hace quince días comenzó a subir el precio del litro de leche a $ 0,30 y $ 0,31, este incremento todavía no cubre los costos de producción, lo que implica un riesgo latente de quiebra para quienes se dedican a esta actividad.

Así lo aseveró William Quishpe, presidente de la Asociación de Productores y Ganaderos Fe por la Leche Yatchil, cantón Píllaro, conformada en su mayoría por pequeños tenedores de vacas lecheras.

El dirigente indicó que el precio de la leche, que estuvo a $ 0,26 e incluso a $ 0,21, comenzó a subir no por el control que deben ejercer las autoridades, sino por la lucha que realizan los productores.

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No obstante, dijo que los $ 0,30 y $ 0,31 no alcanzan para cubrir los costos de vitaminas, balanceados y sales minerales para el ganado, sin considerar que algunos tienen que comprar la yerba. “Peor ellos, ya tienen mayor pérdida”, citó.

Quishpe sostuvo que por los bajos precios que imponen los industriales lácteos muchos productores de leche se vieron obligados a vender el ganado, en vista de las pérdidas que experimentaban. Incluso en la venta de las vacas, agregó, los lecheros perdieron.

El dirigente contó que, en su caso, una vaca que costaba $ 1.200 porque producía entre 22 y 23 litros de leche a diario la vendió en $ 700. “Pero por la necesidad tenía que venderla”, refirió con desazón.

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Por su parte, Patricio Velasco, coordinador en Tungurahua de Fe por la Leche, recordó que de los más de 500.000 litros diarios que se producen en la provincia, Píllaro aporta con alrededor de 300.000.

En dicha localidad se realizó una reunión para analizar la situación del sector, el martes.

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Aclaró que en Tungurahua se trabaja con las mesas técnicas de la leche, en las que se exige que se hagan operativos de control para que se evite el uso del suero del queso en la producción de lácteos, porque eso significa una competencia desleal con los productores de la materia prima, quienes atraviesan momentos críticos por los bajos precios.

“En las industrias lácteas de Píllaro, para la producción de 8.000 litros diarios utilizan 4.000 de leche del productor, 3.000 de suero y 1.000 de agua. Entonces hay un desfase grande, que se le deja de comprar al ganadero o le condicionan el pago de precios bajos, que estuvieron desplomados incluso a $ 0,20, por lo que se tenía incluso que botar la producción”, aseveró Velasco.

Movilización suspendida

Francis Abad, coordinador nacional de Fe por la Leche, aseguró que el sector está en crisis, que si no se atiende la situación pueden irse a la quiebra los productores de leche.

Señaló que el precio en que debería vender el litro es $ 0,42 considerando que producirlo implica un costo que está entre los $ 0,32 y los $ 0,36.

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Añadió que los productores compiten con el suero, que cuesta $ 0,02 y que por esa razón lo prefieren algunos industriales, no todos.

Según Abad, por eso exigen al Gobierno nacional que en las provincias se hagan las mesas interinstitucionales con el fin de que se apliquen los controles; además, que no se importe la leche en polvo, porque acarrearía más perjuicios para el sector agropecuario.

Comentó que la movilización que se tenía prevista para el 15 de diciembre está suspendida hasta mediados de enero cuando se entregue el instructivo firmado por las ocho instituciones con el compromiso de que trabajen de manera mancomunada, con el fin de que traten de salvar al sector lechero del país.

En caso contrario, manifestó, se activará el reclamo.

A finales de noviembre del año en curso, un grupo de productores de leche de los cantones Saquisilí, Salcedo y Pujilí, en Cotopaxi, realizaron una marcha por las calles de Latacunga. Entre otras cosas ellos pidieron un precio justo por el litro de la leche. (I)