Graham Shema, un niño de Uganda de solo 7 años, está dejando a todo el mundo boquiabierto al ser capaz de pilotar un avión a su temprana edad. Con solo 3 años ya resolvía problemas de matemáticas y ciencias complejos para niños más mayores y a día de hoy demuestra que se sabe manejar con los mandos de un avión. Su historia es tan alucinante que la agencia Reuters se desplazó a su país para conocer al pequeño.

En 2019 ingresó en una academia de aviación y a los cinco meses ya hacía prácticas en avión. El ritmo de aprendizaje de Shema está fuera de lo común y solo le bastaron unas pocas semanas para convertirse en un niño prodigio de la aeronáutica.

La pandemia del Covid-19 lo ha obligado a frenar las prácticas pero él ha seguido estudiando la teoría una y otra vez y poniéndose a prueba gracias a las gafas de realidad virtual.

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El pequeño explica que su principal referencia es Elon Musk y sueña con viajar con él al espacio. Otro de sus objetivos de futuro es llegar a Marte con su propia nave. Ambición no le falta.

Graham Shema, a seven-year-old Ugandan boy who has already flown as a trainee pilot three times on a Cessna 172 https://t.co/9l5UTj7hIH pic.twitter.com/YBWwBGXjh6

Tanto es el alcance de las altas capacidades de Graham que los periódicos locales y las televisiones que viajan para entrevistarle ya usan el título de Capitán para dirigirse al niño.

Su obsesión por los aviones apareció cuando tenía tres años y fue por culpa de un accidente. Un helicóptero de policía pasó por el barrio del pequeño, voló tan bajo que acabó rompiendo el techo de la casa de su abuela y a partir de ahí "algo cambió en su mente", explica su madre, Shamim Mwanaisha, de 29 años. Su hijo comenzó a acribillarla con un sinfín de preguntas sobre cómo funcionan los aviones, dijo.

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El embajador de Alemania y el ministro de Transporte del país lo han invitado a reuniones.

Amante de las matemáticas y las ciencias, el estudiante ha volado como aprendiz tres veces en un Cessna 172.

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Mi modelo a seguir es Elon Musk, me gusta porque quiero aprender con él sobre el espacio, ir con él al espacio y también darle un apretón de manos".

Musk fundó SpaceX y la compañía privada de cohetes recientemente lanzó a dos estadounidenses a la órbita y espera algún día enviar humanos a Marte.

Una mañana reciente en el Aeropuerto Internacional Entebbe de Uganda, su instructor le pidió que explicara cómo funcionaban los motores de un avión Bombardier CRJ900 estacionado en la pista.

Con su voz luchando por elevarse por encima del rugido de los motores en marcha de un avión, Shema recitó la respuesta: “Los tubos de entrada succionan el aire y lo inyectan en el compresor, el compresor lo aprieta con los ventiladores, después de apretarlo con los ventiladores, hace calor ”, dijo Shema, gesticulando juguetonamente y procediendo a detallar cómo un motor crea empuje.

“Me sentí como un pájaro volando”, dijo Shema sobre su primer vuelo. Nunca antes había volado en un avión.

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Voló tres veces como copiloto entre enero y marzo antes de que la pandemia detuviera su práctica. (I)