La nueva Ley de Competitividad Energética, que fue la segunda propuesta urgente en materia económica del gobierno de Daniel Noboa y que reforma la Ley de Eficiencia Energética vigente desde el 2019, indica que a partir del 2030 todos los vehículos que se incorporen al servicio del transporte público urbano e interparroquial, así como comercial, en el Ecuador continental deberán ser únicamente de medio motriz 100 % eléctrico o de cero emisiones.