Entre enero y julio de 2024 la evolución de registros de afiliaciones al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) muestra que son más las personas que se han afiliado bajo el régimen especial voluntario en comparación con las afiliaciones por seguro general obligatorio. La afiliación de jóvenes ha contribuido al aumento de afiliados voluntarios en lo que va de este año.

Al cierre de 2023, de enero a diciembre, el seguro obligatorio tuvo 3′208.786 afiliados, en tanto que el voluntario registró 215.585. Pero a julio de 2024 el seguro obligatorio sumó 6.656 nuevos afiliados, mientras que el voluntario aumentó 12.528, según el reporte de afiliados activos de la página de transparencia del IESS.

Que el seguro obligatorio gane un menor número de afiliados que el voluntario podría estar relacionado con la situación económica del país, donde las fuentes de empleo escasean y los ingresos de personas son ajustados, reflexiona Patricia Borja, abogada laboral.

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En el seguro obligatorio se encuentran todas las personas que perciben ingresos por la ejecución de una obra o la prestación de un servicio físico o intelectual, con relación laboral o sin ella, de acuerdo con la Ley de Seguridad Social, en su artículo 2. En este régimen están:

  • El trabajador en relación de dependencia
  • El trabajador autónomo
  • El profesional en libre ejercicio
  • El administrador o patrono de un negocio
  • El dueño de una empresa unipersonal
  • El menor trabajador independiente y
  • Los demás asegurados obligados al régimen del Seguro General Obligatorio en virtud de leyes y decretos especiales

Las personas que aportan al IESS con los ingresos que obtienen por prestar servicios profesionales, amparados en un contrato civil, que no tienen relación laboral bajo dependencia, no son afiliados voluntarios; ellos están dentro del régimen obligatorio, aclara la abogada Borja.

Aportar al Seguro Social como trabajador independiente es la opción de varias personas que han perdido sus empleos en relación de dependencia y quieren seguir acumulando aportaciones hasta completar su jubilación, así como contar con atención médica cuando lo requieran.

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Es el caso de Elizabeth Nieto, quien quedó desempleada en marzo de 2023 y dejó de aportar al IESS tras 19 años de trabajo bajo relación de dependencia. Meses después pudo afiliarse por su cuenta, porque consiguió una consultoría en la que prestó sus servicios profesionales. De esa manera se ha mantenido hasta encontrar un nuevo empleo fijo.

Cuenta que en el tiempo que trabajó bajo dependencia sus aportes al IESS oscilaron entre $ 200 y $ 300 mensuales. Y cuando aporta de manera independiente paga $ 84. “Cuando estuve desempleada me desafilié porque no tenía ingresos para seguir pagando y eso fue en promedio unos siete meses”, dice Nieto.

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La afiliación voluntaria agrupa a las personas que no están contempladas en el artículo 2 de la Ley de Seguridad Social y cumplan con los requisitos y condiciones estipulados.

De enero a julio de 2024 el régimen especial voluntario registró 228.113 afiliados, en Ecuador y el exterior, lo que equivale a un aumento del 4,62 % respecto del mismo periodo de 2023 cuando hubo 218.042.

El mayor número de afiliaciones voluntarias se concentra en personas con edades de entre 51 y 60 años; este grupo tiene 68.255 afiliados a julio de 2024, representando el 30 % del total de afiliaciones de este tipo en el presente año.

Sin embargo, el IESS destaca que el rango etario de 18 a 20 años presenta la mayor variación interanual positiva con 31,3 % al aumentar de 3.612 registros en julio del 2023 a 4.587 registros en julio del 2024, es decir, 1.129 nuevos afiliados.

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Jóvenes empujaron las afiliaciones voluntarias

Ante una consulta hecha por este Diario, el IESS atribuye el incremento de las afiliaciones voluntarias en 2024 a tres “factores primordiales”:

  • Afiliación para jóvenes emprendedores y jóvenes voluntarios
  • Campañas para afiliación de trabajadores autónomos y voluntarios
  • Acercamientos con socios estratégicos

Para la afiliación de jóvenes, en abril de este año el IESS habilitó el programa Afiliación Joven, que está dirigido a personas de 15 a 24 años, quienes pueden aportar desde $ 52,37 al mes (monto que se calcula del valor equivalente al 50 % del salario básico). Suman 6.482 afiliados.

Con el programa Afiliación Joven los aportantes pueden acceder a chequeos médicos, préstamos hipotecarios con tasas preferenciales y a una jubilación temprana, destacó la entidad en la presentación de abril.

Diego Paredes, estudiante universitario de 20 años, analiza la posibilidad de afiliarse mediante el programa especial del IESS, para empezar a sumar aportaciones y jubilarse más temprano. Dice que el dinero de los aportes los cubriría con ayuda de sus papás, porque por el momento no consigue empleo para financiar sus gastos.

Al joven le parece interesante la iniciativa del IESS, pero también tiene dudas sobre la estabilidad de la institución a futuro, porque ha escuchado que la entidad desde hace tiempo atraviesa una situación delicada.

La abogada Patricia Borja comenta que al crear el programa para jóvenes surgieron algunas distorsiones entre la afiliación voluntaria y la independiente.

Al respecto, señala que “antes de la resolución 670, de marzo de 2024, que dio paso a las nuevas modalidades de afiliación juvenil, había una clara distinción entre los afiliados independientes y los del régimen voluntario”.

Anteriormente, con base en la Ley de Seguro Social, para afiliarse como independiente -sin relación de dependencia- la persona debía tener un Registro Único de Contribuyente (RUC); esto lo diferenciaba del régimen voluntario, en el cual solo se necesitaba ingresar el número de cédula.

Pero la resolución 670 se estableció como un requisito opcional para la afiliación el contar o no con el RUC. “Con esta reforma queda en forma endeble esta diferencia (entre afiliados independientes y voluntarios). Hay que ver cómo está configurado este detalle en el sistema, pero sí es algo que tiene una influencia”, menciona Borja.

Por otro lado, la abogada considera que el monto de aportación del programa Afiliación Joven también puede generar distorsiones en la distribución de los valores para el seguro de salud, el cual se calcula con base en el salario básico unificado; con el resto de seguros (pensiones, riesgos de trabajo, seguro social campesino) y gastos administrativos no habría inconveniente porque se calculan, como mínimo, sobre el 50 % del salario básico ($ 230).

“Me genera muchas preocupaciones, en términos de sostenibilidad, porque ¿serán esos valores suficientes para poder luego pensar en una pensión por invalidez, por ejemplo, o por vejez? Además de eso, no se conoce cuántos días de aportación representa una imposición, porque actualmente está previsto, según la resolución 100 y sus reformas, que una imposición equivale a 30 días de afiliación o cuando se tiene más de 15 días también se equipara a una imposición. Pero en este caso (de la Afiliación Joven) no se sabe, porque el aporte es sobre la mitad del salario básico, entonces no deberían ser las mismas condiciones y esto no ha sido determinado todavía”, describe la abogada sobre los posibles efectos de la resolución 670. (I)