De un pequeño negocio en la ciudad de Machala manejado por su mamá, Edmundo Véjar fabricó durante más de tres décadas lo que ahora es Ferremundo, una empresa que da trabajo a 400 personas y está en constante expansión e innovación. Con una nueva inversión en una fábrica de gypsum, el empresario también hace un repaso por las tres generaciones de su familia que han dirigido el negocio.