Hace cinco meses, el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania provocó un efecto dominó en la economía mundial. Al ser importantes productores de materias primas, las perturbaciones provocaron una escalada global de precios, sobre todo de petróleo y gas natural. Los costos de los alimentos se dispararon; el trigo, del que Ucrania y Rusia exportan un 30 % mundial, ha alcanzado precios históricos, al igual que otros productos, cuyos países productores también fueron alcanzados por las repercusiones de la guerra.