Los comerciantes se quejan de que no hay mucha leche como materia prima y por eso ha subido el precio del queso. El precio de la leche en los mercados no se ha afectado.

“Por ahora, la leche (litro en funda UHT) no ha subido; está a $ 1 la Parmalat y la Nutri, y a $ 1,10 la Indulac. El queso sí viene subiendo”, según una vendedora del mercado Caraguay, en el sur de Guayaquil.

A unos cuatro puestos de distancia, Freddy, otro vendedor de estos productos, tampoco avisó de novedades sobre el precio de la leche, aunque aclaró que los clientes prefieren llevar los sueros de leche, que son más baratos.

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En supermercados los precios de la leche UHT son básicamente los mismos, con ligeras diferencias de centavos, pero a la baja frente a los mercados. Por ejemplo: Indulac está a $ 0,99; Nutri, a $ 0,98; y la marca Andina, en $ 0,83.

La situación del queso es la que preocupa más a los comerciantes, pues “ya viene subiendo de precio desde el año pasado, pero en estas últimas semanas está subiendo más rápido, siquiera $ 0,10 por semana”, aseguró Freddy.

En otros mercados, el José Mascote (en el centro) y el de Sauces 9 (en el norte), los comentarios se repiten, aunque los precios varían. Por ejemplo, en el caso de la leche, todas las marcas se venden a $ 1, aunque hay otras, como una llamada La Esencia, que se vende a $ 0,50. En quesos, los precios subieron en un promedio de $ 0,10 por semana desde finales de mayo.

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¿Por qué suben los precios de los quesos y hay incertidumbre por el de la leche?

“No hay leche; no hay materia prima para hacer los quesos. Dicen que el precio de la leche puede subir en los próximos días, porque hay menos porque la están exportando”, dijo la vendedora del mercado Caraguay. Otros cinco vendedores consultados, entre los mercados del sur, centro y norte, coincidieron: “No hay leche porque se la están llevando al exterior”, dijo un comerciante de lácteos en Sauces 9.

Ante ello, el Centro de la Industria Láctea (CIL) confirma que existe menos leche en el mercado local, pero no por la exportación.

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Su directora ejecutiva, Verónica Chávez Man-Ging, cita datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) que indican que la producción láctea en Ecuador en el 2024 fue de 5,3 millones de litros al día, alrededor del 5 % menos de lo registrado en el 2023 (5,58 millones litros/día); y conforme a los datos presentados por el Observatorio Lácteo, en abril del 2025, el acopio de leche cruda de las once industrias socias del CIL reflejó una disminución de 1,22 %.

Mientras tanto, desde enero del 2025, las industrias lácteas formales están con alrededor del 15 % al 20 % de desabastecimiento de leche, y esto se debe a la caída de producción que se mantiene desde el año pasado, pasó de 5,58 millones a 5,3 millones de litros al día.

Sin embargo, que haya desabastecimiento, reducción de la producción y en el acopio de leche por parte de la industria no tiene relación con un presunto incremento de exportaciones, a pesar de que en mayo pasado se inició la exportación de leche a El Salvador con los primeros 19.000 litros, o la apertura del mercado chileno, en octubre del 2024, para productos lácteos de bovinos, ovinos y caprinos destinados al consumo humano.

De acuerdo con la ejecutiva, las exportaciones de productos lácteos son muy simbólicas y están acordes al plan de exportaciones de cada empresa: “No está vinculado o afectando el abastecimiento interno”. Estados Unidos es el principal mercado de los lácteos ecuatorianos, como leche, crema, nata concentrada, yogur, leches fermentadas, mantequilla, queso y requesón.

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Además, señala que el 75 % de la producción diaria de leche se destina a la comercialización, esto es, 3,97 millones de litros al día. De esta producción, según los datos de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa), el 48 % se comercializa en el mercado informal.

¿Por qué se redujo la producción de leche?

La directora ejecutiva del CIL cita varios aspectos que han impactado en los costos de producción desde el 2024. Por ejemplo, desde junio del año pasado se aplicó un incremento en el precio de leche cruda pagado al ganadero, generando un impacto en los costos de producción de las industrias lácteas formales de entre $ 0,04 y $ 0,06 de acuerdo con la calidad de la leche que se recibe, pasando de pagar en promedio entre $ 0,46 y $ 0,48 por litro de leche cruda a $ 0,52 y $ 0,55.

Agrega que, desde enero del 2025, la caída de la producción ha llevado a las industrias formales a pagar entre $ 0,58 y $ 0,60 por litro de leche/día, muy por encima de lo que establece incluso la ley y su reglamento.

Adicionalmente, indica que se generaron otros costos no previstos, como el diésel para autogeneración de energía durante la crisis eléctrica, impactando también en los costos de producción. Además, durante el 2024 la sequía afectó la alimentación del ganado (que en su mayoría es de pastoreo) y, en consecuencia, la productividad.

¿Cómo se determina el precio de la leche?

El CIL explica que el precio base para el cálculo de pago por litro de leche cruda al ganadero depende de los ministerios de Agricultura y de Producción.

El incremento en junio de 2024 se basó en la fórmula legal de indexación del 52,4 % del PVP (precio de venta al público) vigente en ese año más bonificaciones.

Desde el 1 de junio de 2025, el nuevo PVP ($ 0,9624) entró en vigencia, aplicando la misma fórmula para establecer el precio de sustentación para 2025.

Cada año se revisan y recalculan los valores —PVP y precio al productor— con vigencia anual. (I)