Unilever lleva 28 años en Ecuador. Llegó al país en 1996, cuando adquirió la empresa Pingüino. Luego, en el 2000, lo hizo con Jabonería Nacional y su marca estandarte Deja, que tiene 72 años en el mercado nacional, desde 1952.

Marcos Dueñas, gerente general de Unilever Ecuador, destaca que la multinacional es una de las 20 compañías de consumo masivo más grandes del país, con una facturación de alrededor de $ 300 millones al año, y los nuevos desafíos de la empresa, que este año arrancó sus exportaciones a mercados de la región y proyecta un relanzamiento de una de sus marcas más importantes.

¿Cuál es la producción de Unilever en Ecuador?

La producción de detergentes como de helados es 100 % local, y de aquí exportamos a Chile productos terminados y materia prima a países como El Salvador. En detergentes, el 20 % de lo que producimos se exporta; el 80 % es para el mercado local. Hablando de Unilever, el 70 % de lo que vendemos se produce localmente y solo un 30 % es importado.

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¿Ese 30 % qué productos son?

Son productos de cuidado personal, como desodorantes, champús y acondicionadores, que son una parte de importados. Se importa desde Colombia, Argentina y Brasil.

¿Siempre Unilever ha tenido esa relación de 70 % de productos locales y 30 % de importados o ha venido de a poco sustituyendo importaciones?

Nuestro foco siempre ha sido la producción local. Lo que hemos hecho en el último tiempo es comenzar a exportar a otros países. Dados los estándares y los muy buenos desempeños de las plantas que tenemos acá, hemos tenido la posibilidad de exportar a países como Chile; en el caso de helados, incluso a Brasil, y también la materia prima a El Salvador, en Centroamérica.

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¿Desde cuándo Unilever exporta desde Ecuador?

Detergentes, desde enero de este año. Y desde el año pasado, la materia prima a El Salvador.

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¿Qué encontró Unilever en Chile y los otros mercados para iniciar las exportaciones?

Hay todo un equipo viendo la mejor fuente para surtir un mercado. Primero lo que se ve ahí es la confiabilidad de las plantas, la performance que ha tenido durante el tiempo, y en eso Ecuador siempre se ha caracterizado por tener altos estándares y confiabilidad. Y después, también, conveniencias de logísticas: Ecuador y Chile están conectados al Pacífico y, a partir de ahí, fue mucho más sencillo surtir con una buena eficiencia y buen costo al mercado chileno.

El 20 % de la producción de detergentes de la planta de Unilever, en Guayaquil, se destina a la exportación. Foto: Alexandra Casulo

¿Cómo les ha ido en Chile?

Muy bien, hemos cumplido con un alto nivel de servicio. En el mercado chileno ha sido muy apreciado el detergente que tenemos acá. Se exportan alrededor de 12.000 toneladas al año.

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¿Miran otros mercados aparte del chileno para entrar en la región?

Siempre hay evaluaciones. Todavía no tenemos nada en firme, pero siempre se está viendo cómo surtir otros mercados desde la conveniencia del país que recibe y desde lo que nosotros acá podemos producir.

¿Cómo van las exportaciones de materia prima?

Nosotros exportamos materia prima a nuestra planta en El Salvador, que produce detergentes pero no produce esa materia prima (ácido sulfúrico). Como nosotros acá estamos integrados, pudimos servirles también a ellos.

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¿Para exportar hubo inversión en nueva infraestructura?

Durante los últimos cuatro o cinco años hemos invertido alrededor de $ 4 millones en la planta, eso nos ha servido para desarrollar esa capacidad que nos permite tener la facultad de poder exportar. Ha sido un proceso de no una sola inversión. Sí tuvimos que hacer ciertas adecuaciones, pero no fueron grandes, para poder exportar, porque ya nos habíamos preparado para eso.

¿Los acuerdos comerciales que ha firmado Ecuador pueden ser una posibilidad para buscar nuevos mercados, como China?

Se puede ver de dos formas. Una del lado competitivo, dentro del país, con el ingreso de otros productos, para lo que estamos preparados para la competencia. Y en segundo lugar, así como pasó con Chile, siempre existe con estos tratados la posibilidad de poder sacar las exportaciones a otro lugar. Todavía China no es un lugar que hemos explorado, porque estamos lejos y no es tan sencillo, pero definitivamente se abre como una posibilidad.

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En esta época pospandemia, ¿cómo han cambiado las presentaciones de los productos?

Lo que sucedió con la pandemia es que se disminuyó la frecuencia de visita a ciertos puntos de ventas. Los consumidores trataron de abastecerse más para evitar salir. Pasó la pandemia, volvió la movilización en las calles, y nosotros estamos surtiendo y abasteciendo toda esa necesidad del consumidor con todo un programa de cómo vamos acoplándonos a un punto de precios importantes para darle al consumidor tamaños relevantes y dentro del canal tradicional (tiendas), tanto con la marca Deja como con la marca Surf. Desarrollamos un portafolio que se acople desde $ 0,25 con Surf hasta $ 2 en el canal tradicional. Y en el canal moderno (autoservicios) tenemos presentaciones que van desde un kilo, dos kilos y cinco kilos.

¿Qué proyectos de nuevos productos prepara Unilever en Ecuador?

En cada una de nuestras categorías tenemos innovaciones que ya están en el mercado y otras que próximamente van a estar. Dentro de detergentes desarrollamos toda una gama de portafolio para satisfacer las necesidades, especialmente del canal tradicional. Ahora venimos con un gran proyecto, un relanzamiento de Deja, una marca icónica para nosotros.

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¿Este relanzamiento es de imagen, de fórmulas?

Sí, mejoramiento de imagen, mejoramiento de fórmulas, mejoramiento de beneficios y mejoramiento que da el detergente hacia los consumidores.

¿Cada cuánto tiempo se dan estos cambios en marcas tan icónicas?

No es siempre. Sin embargo, sí estamos muy atentos a las nuevas necesidades que van surgiendo dentro de los mercados, y se tienen renovaciones de imagen y de beneficios cada dos o tres años, en que vamos fortaleciendo la marca a partir de esas nuevas necesidades que hemos detectado. 72 años tiene la marca en el mercado. (I)