Adolfo Macías Villamar, alias Fito, ya se encuentra en Estados Unidos. El avión del Departamento de Justicia de esa nación aterrizó pasadas las 20:40 (hora de Ecuador) en el estado de Nueva York.
El cabecilla de Los Choneros fue trasladado desde La Roca al aeropuerto de Guayaquil para ser extraditado.
Estados Unidos usó un Boeing 757-223 para llevar a Adolfo Macías, alias Fito, a su territorio.
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El avión partió la mañana de este domingo desde Richmond, Estados Unidos, y aterrizó cerca de las 12:45 en Guayaquil, dentro de una operación cautelosa.
La aeronave tomó a Fito y despegó alrededor de las 14:13. Sobrevoló territorio ecuatoriano y salió por la zona de Esmeraldas. No entró a espacio aéreo dentro de Colombia, sino que tomó rumbo por el océano Pacífico.
Luego cruzó territorio panameño. Fue allí, pasadas las 15:00, cuando ya iba más de una hora de vuelo, que el SNAI, ente encargado de las cárceles, recién confirmó la extradición de Fito.
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Cerca de las 17:00, el avión sobrevoló Haití y tomó rumbo hacia la costa este de Estados Unidos.
El aterrizaje fue a las 20:42, de Ecuador, (21:42, de Nueva York) en el Islip Long Island MacArthur Airport (ISP), que está en el condado de Suffolk, Long Island, estado de Nueva York. Es un aeropuerto regional que sirve principalmente vuelos domésticos.
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Estados Unidos levantó cargos contra alias Fito, quien deberá responder este lunes, 21 de julio, ante un tribunal. El caso se denomina Estados Unidos vs. José Adolfo Macías Villamar y otros. Se lo identifica como el proceso penal n.º 25-114 (FB).
Dentro de la notificación de la extradición, la Corte de Brooklyn señala que Macías Villamar representa un peligro extraordinario para la comunidad.
“Los delitos que se le imputan —participación en una conspiración internacional de importación y distribución de narcóticos y uso de armas de fuego para facilitar dicha conspiración— son extremadamente graves”, enfatizó la corte.
Macías Villamar lideró personalmente una organización de tráfico de drogas y armas. Como líder máximo y fundador, él supervisó el tráfico de miles de kilogramos de cocaína a través de Ecuador con destino a Estados Unidos, señaló la justicia estadounidense.
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Para proteger su operación, Macías Villamar utilizó la violencia sin restricciones. Además de ordenar golpizas y ejecuciones de civiles, también instruyó a sus colaboradores a cometer actos violentos contra miembros de las fuerzas del orden. (I)
