Un operativo de control de armas y explosivos que realizaban las Fuerzas Armadas, en la Panamericana norte, a la altura del barrio El Priorato, en Ibarra, detuvo la marcha de un camión que movilizaba sacos de limones.

Cuando los militares efectuaron la verificación del pesado automotor detectaron un doble fondo en el piso del cajón del vehículo, donde estaban ocultos 250 ladrillos prensados con clorhidrato de cocaína, de origen colombiano.

Con apoyo de la Jefatura Antinarcóticos de Imbabura, se procedió a formalizar la detención de un ciudadano ecuatoriano, el vehículo y el alcaloide inmovilizado. La operación denominada “Noche Blanca”, por la Sub Zona de Policía Imbabura, desarrollada la tarde y noche del jueves 27 de junio, se efectuó cerca al ingreso a la laguna de Yahuarcocha.

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Más de 800 kilos de marihuana aprehenden en Ibarra

Los técnicos Antinarcóticos tras efectuar las pruebas de campo determinaron que se trataba de una sustancia de color blanco, cuyo peso arrojó 248.750 g de clorhidrato de cocaína. Robinson Fernando D. B., conductor del automotor, fue puesto a órdenes de la autoridad competente bajo la figura de tráfico de sustancias estupefacientes a gran escala.

En su poder se encontró $380 y de acuerdo al prontuario judicial registra antecedentes por otros delitos. Mientras que, en otra acción militar, a la altura del estadio de la Universidad Técnica del Norte.

Un cargamento de cerveza extranjera que no portaba documentación aduanera fue inmovilizado cerca al estadio de la Universidad Técnica del Norte, en Ibarra. Foto: CORTESÍA BRIGADA ANDES

Las bebidas alcohólicas no contaban con la documentación aduanera y habrían ingresado al país de forma fraudulenta.

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El contrabando de cerveza originarias de otros países se ha constituido en un rentable negocio para estas grupos que movilizan camiones y furgones llenos con cajas de este producto, irregularmente.

Cerca de media tonelada de droga era escondida en doble fondo de un camión detenido en Ibarra

Imbabura tapón para el combate al tráfico de drogas y contrabando de cerveza y licores extranjeros

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Imbabura se convierte en el filtro efectivo para la aprehensión de grandes cantidades de droga y licores que provienen desde territorio colombiano. Los operativos conjuntos entre Policía Nacional, Ejército y Aduanas surten efectos positivos en los años 2023 y 2024, en los que se han logrado significativas aprehensiones de estos elementos prohibidos.

El Control Integrado de Tababuela (Ex Mascarilla), en el límite entre Carchi e Imbabura y las vías de segundo y tercer orden de esta provincia, en el norte del país, utilizadas por las organizaciones dedicadas al trafico de sustancias sujetas a fiscalización y al contrabando, estarían bajo el control de las fuerzas del orden.

Según inteligencia militar y policial, existen nuevas rutas en la frontera utilizadas por estos grupos delictivos y no descartan que el denominado grupo terrorista “Los Lobos”, estaría coordinando los envíos y brindando seguridad a traficantes y contrabandistas.

Detención de carga de cerveza generó cruce de disparos en Ibarra

Mientras que, en Carchi, habrían bajado los decomisos, ya que los alcaloides son transportados bajo sistema de “hormigueo”, es decir, a través de las denominadas “mulas”, que son ciudadanos nacionales y extranjeros que pasan cantidades pequeñas (bloques) en buses de servicio público, vehículos livianos con caletas, motos, bicicletas o caminando, burlando los controles policiales.

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No obstante, es un secreto a voces, que ahora los cargamentos vienen desde Colombia, por otras rutas, realizando una suerte de relevos y ya no van directamente desde el vecino país hasta los puertos ecuatorianos, sorteando así los controles existente en la E 35, entre Rumichaca y Quito.

Las organizaciones transnacionales realizan los envíos desde los laboratorios de la Costa Pacífica colombiana (Nariño) o de poblaciones cercanas a la frontera ecuatoriana, pasan la línea fronteriza y luego los acopian en viviendas de los sectores rurales en las parroquias limítrofes de Julio Andrade y El Carmelo, en Carchi.

En Carchi se inmovilizaron 650 kilos de cocaína que estaban ocultos en quintales de papa y zanahoria

En esas jurisdicciones, operan mecánicas clandestinas que son las encargadas de construir las caletas o dobles fondos en las carrocerías o cajones de los camiones, donde son cargados y encaletados los ladrillo o bloques prensados con droga, tomando la posta, dirigiéndose desde estos pequeños poblados hacia Imbabura y desde allí a los puertos de la zona costera ecuatoriana, no ingresando por Tulcán.

Los conductores son contratados en las dos poblaciones hasta por $1 000 por viaje, muchos jóvenes son tentados y han sido detenidos, sus madres y familiares denuncian que cuando son aprehendidos no hay quien abogue jurídicamente para sacarlos de la cárcel, dejándolos los carteles abandonados.

Las organizaciones transnacionales de tráfico de drogas encaletan u ocultan los estupefacientes, en un doble fondo de las carrocerías o en los cajones de los camiones. Foto: CORTESÍA SUBZONA DE POLICÍA IMBABURA

Los que logran llegar al destino final son enlistados en estos grupos integrados por ecuatorianos y extranjeros. Varias vías asfaltadas y serpenteadas existentes en Julio Andrade que conectan con la E 35, son propicias para escapar o burlar los operativos, cuentan los investigadores.

Revelan también, que algunos parroquianos colaboran con estas organizaciones bajo presión y amedrentamiento, por lo que deben cumplir la misión de campaneros, informando sobre presencia de uniformados en las vías u operativos, apoyados de modernos sistemas de radiocomunicación. (I)