Doha

En medio de un día despejado, el sol incesante ilumina los colores de la bandera de Ecuador que flamea sobre el cerramiento que limita la residencia de dos plantas donde se alberga la embajada de este país sudamericano en Doha, Qatar.

En la villa 14 de la calle 502 de West Bay (zona 66) se ubica la sede de los ecuatorianos, un sector que se caracteriza por tener varias residencias diplomáticas. Ese es uno de los puntos que en estos últimos meses tienen constante ajetreo de la diplomacia ecuatoriana por la atención de distintos pedidos de información, asistencia de reuniones y coordinación de actividades para la venidera Copa del Mundo, la primera en un país de Medio Oriente.

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Detrás del timbre, en una mañana calurosa de junio pasado, un asistente jordano atiende el llamado; habla en español. Luego abre una puerta que conduce hacia un patio interior y posteriormente a la puerta principal de la residencia diplomática. Al ingresar, en un vestíbulo, dos cuadros y banderas emergen del pasillo. En la una aparece el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, y en la otra está el presidente Guillermo Lasso, acompañados de banderas de ambas naciones, además de cuadros de la Amazonía ecuatoriana.

Esa planta baja se compone de varias salas amplias. Una de esas alberga varios sofás y dos particulares que se ubican a los costados de dos banderas, de Ecuador y Qatar, siendo el rincón ideal para la foto de constancia en caso de que llegue alguna importante autoridad o representante de una entidad a visitar a los diplomáticos ecuatorianos. Allí justamente, un equipo de este Diario aguarda unos minutos antes de recibir el saludo del embajador de Doha, Pascual del Cioppo, cuya oficina se ubica en la segunda planta.

Visita de equipo de EL UNIVERSO a la embajada de Ecuador en Doha, donde ejerce sus labores el embajador Pascual del Cioppo. Imagen de ingreso principal de residencia diplomática. Foto: Andrés Bajaña Endara

Del Cioppo enseña cada espacio que sirve para las actividades de la embajada y consulado de Ecuador. En un espacio adyacente hay un puesto donde se toman las fotografías para la emisión de documentación requerida por compatriotas, y en otra sala se dan reuniones virtuales y presenciales con autoridades de distinta índole, como los representantes de supermercados, de otros países y del comité organizador de la FIFA para la Copa del Mundo.

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En las plantas alta y baja hay varios muebles donde se guarda documentación y además se exponen varios productos ecuatorianos que se buscan promocionar, e incluso afiches y librillos promocionales de Ecuador.

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En la segunda planta, con paso previo por una sala, se da el ingreso a la oficina del embajador. En ese lugar él, siendo la cuarta semana de junio, mantiene reuniones virtuales con autoridades de Ecuador y, a su vez, recibe visitas de distinta índole, como la de un empresario de banano, que le refiere detalles de su deseo de poder presentar su producto a clientes de Qatar.

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Allí, Del Cioppo le da sugerencias y lo pone en contacto con un importante representante de una empresa. Él cuenta que el día anterior se había quedado hasta horas de la noche atendiendo citas de Ecuador con el presidente.

Es parte del trajín que se da a diario desde que entró en funciones, en enero pasado. Para estas labores se apoya con otras tres personas que integran la embajada ecuatoriana en Doha, para atender requerimientos de 800-900 ecuatorianos que residen en Qatar (210 en ese país) y en otras ocho jurisdicciones de la región arábiga.

Allí trabaja el asistente jordano que habla árabe y, a su vez, apoya como traductor de documentación. Además está el doctor Marcelo Núñez, quien es ministro de la embajada y que está encargado del área consular; y Juan José Hidalgo, como administrativo de cancillería.

Doha. Visita de equipo de EL UNIVERSO a la embajada de Ecuador en Qatar. Una de las salas de recepción de residencia diplomática. Foto: Andrés Bajaña Endara


“Ese es todo el equipo que tenemos en la embajada, y que nos multiplicamos para dar todo tipo de asistencias y atender necesidades y requerimientos”, dice Del Cioppo.

Asimismo, la embajada no solamente atiende temas consulares y comerciales, sino también culturales y de relaciones políticas con el resto de embajadas pertenecientes al Grulac (Grupo Latinoamericano y del Caribe), así como las diferentes reuniones con todos los personeros del gobierno qatarí y de las empresas privadas, como los jeques árabes. “Es muy importante mantener una buena relación con ellos”, dice Del Cioppo.

En ocasiones, el embajador debe extender su jornada de diez a once horas, puesto que desde Ecuador (que tiene ocho horas de diferencia) se le piden reuniones virtuales y llamadas telefónicas con ecuatorianos o corporaciones que buscar llevar sus productos para la debida promoción antes de concretar algún acuerdo comercial. Incluso hay convocatorias del Gobierno que se extienden en horario nocturno de Ecuador, siendo de madrugada en Qatar, a las cuales debe mantenerse conectado.

Siguiendo el ajuste nacional, la embajada trabaja con un presupuesto “apretado” con el cual se busca hacer lo mejor posible, acota el representante diplomático. (I)