Ambato
Programas de vivienda, salud, vestimenta y alimentos en beneficio de las personas de sectores vulnerables son los que se logran ejecutar con la colecta de la campaña Munera, que será el Domingo de Ramos, el 24 de marzo.
El monseñor Giovanny Pazmiño, obispo de la diócesis de Ambato, señaló que cada año se detectan en la provincia de Tungurahua tres o cuatro familias de escasos recursos que viven en condiciones precarias: con techos que no sirven o paredes dañadas.
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“Vamos con un equipo de técnicos y miembros de la Pastoral Cáritas para hacer la reconstrucción de las viviendas. Nos ha sido una experiencia muy linda, porque trabajamos en varios lugares, hasta donde en minga les arreglamos las casitas para que vivan de manera digna, porque a veces ni para comer tienen, peor para componer los daños”, refirió el religioso.
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El padre Fernando Oñate, director de la Pastoral Social Cáritas de la Diócesis de Ambato, recordó que la colecta Munera se realiza a nivel nacional.
Y en la provincia de Tungurahua será en las 53 parroquias eclesiásticas así como en las unidades educativas católicas, fiscomisionales e incluso universidades ligadas a la Curia.
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Aseguró que la solidaridad de la población permitirá continuar con las labores a través del Banco de Alimentos, que mensualmente entrega alrededor de 450 raciones a las familias más pobres que identifican los párrocos.
Mientras, el banco de medicinas atiende aproximadamente a 5.000 personas que llegan con recetas a pedir el apoyo, aunque se lamentó que en ocasiones no tienen para entregarles todos los medicamentos, pero en cambio se les ayuda económicamente para cirugías o exámenes.
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El banco de ropa atiende con vestimenta en buen estado a cerca de 3.000 personas al año.
“Antes de la pandemia del COVID-19 se recolectaban alrededor de $ 20.000, por la situación que ha empeorado aspiramos a mantener esa cantidad, que permitirá de alguna manera atender a la gente que permanentemente llega en busca de ayuda”, aseveró el padre Oñate. (I)
