Los anfitriones que alquilan habitaciones en Ecuador podrán formar parte del sector turístico y estar regularizados a partir del reglamento de alojamiento turístico en inmuebles habitacionales, que fue oficializado este viernes 22 de septiembre.

Eduardo Mora, líder de la comunidad Airbnb, una plataforma que conecta a viajeros con hospedajes, asegura que la comunidad ha buscado que se publique ese reglamento desde hace más de cuatro años. En ese tiempo han trabajado con diferentes autoridades y gobiernos, pero lo consiguieron con el ministro de Turismo, Niels Olsen.

“Vemos un gran potencial en el Ecuador, porque si el turismo realmente fuese explotado en nuestro país, esto crecería muchísimo”, dijo Mora en una entrevista con el programa El Mono López, transmitido por Radio City.

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Él explica que, como anfitrión de Airbnb, hay formas de obtener más seguridad para el viajero y para el dueño del hospedaje. Una de esas es el pasaporte de anfitrión, en el que el hospitalario detalla toda la información de su habitación, casa o departamento y los visitantes pueden elegir conscientemente a qué sitio desean ir.

Otra forma es la calificación y las reseñas. Mora indica que la plataforma califica a los anfitriones y a los viajeros sobre 5 estrellas para conocer de antemano la experiencia que han tenido otras personas.

Sin embargo, también es útil el reglamento para regular esta actividad.

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Las personas que quieran ser anfitriones deben hacerlo a través de la página web del Ministerio de Turismo, ingresar su RUC y proceder a registrar la propiedad o lugar que están ofertando como renta temporal o alojamiento turístico en inmueble habitacional.

Después de completar el registro, le llega al anfitrión un código QR que certifica el registro.

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“Puedes dentro de tu anuncio decir ‘yo estoy legalmente registrado, yo pertenezco formalmente al sector turístico’, de modo que los turistas tengan alguna garantía adicional de que tu alojamiento pertenece al catastro del turismo”, indicó Mora en el espacio radial.

Lo siguiente es que con ese registro, el anfitrión debe dirigirse al Municipio y pagar una tasa para obtener la licencia, que se emite anualmente.

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De acuerdo con Mora, el reglamento impide a las autoridades municipales exigir cualquier otro requisito. El registro y el pago de la licencia es lo único que se necesita para constar como un anfitrión regulado y obtener los beneficios.

Algunos de esos beneficios son acceso a créditos al 5 % con BanEcuador hasta $ 20.000, facturar IVA 0 % a los extranjeros, disminuir ese impuesto del 12 % al 8 % en feriados o participar en ferias internacionales. (I)

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