The White House estaba por iniciar la atención en Puerto Bolívar. Era cerca del mediodía del sábado 18 de marzo. Los diez empleados de ese restobar que se especializaba en mariscos estaban por comenzar su rutina cuando llegó lo inesperado.

El suelo comenzó a temblar. No hubo tiempo para salir. El fuerte sacudón abrió el suelo, comenzó a caer todo de la cocina. La estructura ubicada al final del antiguo muelle de cabotaje se desplomó y fue a parar en el agua.

Fue cuestión de segundos. El sismo de magnitud 6,6, que tuvo su epicentro de la isla Puná, colapsó la estructura de ese icónico muelle de Puerto Bolívar.

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‘Lo que sorprende es que se esperaba un sismo de 6,1 y no uno de 6,8 en Guayaquil. Lo que ocurrió es algo histórico’, dice Marcelo Moncayo, docente e ingeniero en terremotos

Paulo Sanmartín, dueño de ese emprendimiento, cuenta que no había comensales en ese momento, pero los empleados cayeron al agua. Fueron momentos de desesperación, de angustia.

Uno de los empleados en ese momento pasaba por el puente que une el malecón con la zona del restaurante, pero este se destruyó.

Sanmartín indica que los trabajadores corrieron el riesgo de ahogarse, pero fueron rescatados.

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Sostiene que fue esfuerzo de ellos más que por apoyo de las autoridades. “Mis empleados estaban ahogándose, tuve que ayudarles yo mismo con mi familia y sacarlos en botes de mis familiares”, dice.

Con ilusión, Sanmartín sostiene que abrió ese restobar hace un mes en el antiguo muelle para darle movimiento a ese espacio y atraer turistas. En la inauguración hubo corte de cinta y muchas ganas por potenciar este lugar. Se había invertido en mobiliario, decoración, utensilios, enseres, todo para volver acogedor ese sitio.

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El espacio se había cedido como compartimiento de uso cultural. Ya el museo que había operado años antes no funcionaba y se trataba de darle un uso cultural, gastronómico y turístico a ese muelle.

En estas semanas no solo que había dado empleo a la gente que atendía a los clientes, sino a proveedores de Puerto Bolívar que abastecían de mariscos.

El muelle de cabotaje colapsó en Puerto Bolívar. API Foto: API

El sismo sepultó todo ese emprendimiento. En medio de la tragedia incluso hubo gente que llegó a robar. En redes sociales se viralizaron videos en los que se ve a hombres sacando enseres del restaurante.

“Perdí absolutamente todo, tengo deudas”, cuenta con desesperación Sanmartín, quien invirtió entre $ 60.000 y $ 70.000.

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El muelle cultural de Puerto Bolívar estaba administrado por la Casa de la Cultura núcleo de El Oro.

La entidad indicó en un comunicado que la sede nacional está evaluando los daños registrados. Varias áreas técnicas, indicó, presentarán informes para garantizar la recuperación de esas instalaciones. (I)