Tulcán
La Policía investiga la presencia de más de 45 extranjeros de varias nacionalidades que se alojaban en un hotel ubicado en las calles Sucre y 9 de Octubre, en Tulcán. Los uniformados ejecutaron una intervención este sábado, 17 de agosto.
La operación movilizó a dos patrulleros y varios policías, quienes por más de dos horas permanecieron en ese lugar para investigar si estas personas contaban con los documentos de extranjería que habilitan su permanencia en el país.
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Mientras se realizaban los protocolos correspondientes, los extranjeros permanecían en el interior de tres furgonetas de servicio público, que ofertan la ruta Tulcán-Rumichaca y viceversa, que estaban estacionadas en los exteriores del establecimiento turístico.
El tráfico de migrantes en la frontera ecuatoriano-colombiana se intenta frenar con más controles
Hay la presunción de que estos vehículos iban a trasladar a esa hora hacia la frontera a los 45 viajeros. A las 19:30, un grupo de uniformados indagaba a la propietaria en un local comercial localizado en la parte baja del edificio sobre la presencia de las personas hospedadas.
Por uno de los ingresos del establecimiento los empleados pedían con señas a una dama que no salga del sitio debido a la vigilancia que realizaban los uniformados, ella no hablaba español y se mostraba nerviosa.
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La Policía investiga si podría tratarse de un caso de trata de migrantes o personas que intentaban salir del Ecuador por la frontera de forma irregular. También se indagan las nacionalidades de estas personas, si contaban con la documentación correspondiente y hacia dónde se dirigían.
Tres extranjeros secuestrados en el puente de Rumichaca fueron rescatados
La Subzona de Policía Carchi, pese a que han transcurrido varias horas, no se ha pronunciado sobre el hecho y el responsable de la Policía de Migración Carchi no ha respondido su celular para conocer de forma oficial cuál fue el desenlace de este hecho.
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No obstante, en Tulcán es un secreto a voces que hoteles ubicados en los alrededores de la terminal terrestre y del centro de la urbe, taxis, furgonetas y restaurantes son utilizados para estas actividades.
Los migrantes arriban a esta ciudad fronteriza en grupos desde la frontera sur del país, son esperados por vehículos de servicio público en la terminal terrestre y desde allí son trasladados a estos lugares de alojamiento.
No hablan español, pernoctan en esos sitios, donde incluso les brindan alimentación, y salen a las calles en grupos portando billetes de $ 100; sin embargo, dueños de micromercados señalaron que no reciben ese tipo de dinero porque es una denominación poco utilizada en sus transacciones y temen que sea una moneda falsificada.
Una vez que descansan son trasladados hacia la frontera o directamente a Ipiales, desde donde continúan la travesía para hacer realidad el denominado ‘sueño americano’. Son ciudadanos provenientes de Haití y varios países de África, Oceanía y Asia.
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La Policía de Ipiales en este año ha desarticulado a tres organizaciones dedicadas al tráfico de migrantes, cuyos líderes han sido aprehendidos, incluso en varias ciudades colombianas, mismos que están siendo juzgados.
El denominado Tren de Aragua, de Venezuela, organización delictiva que opera en las fronteras de Chile, Perú, Ecuador y Colombia es vinculada a este tipo de delitos.
Tendrían la colaboración de ciudadanos ecuatorianos y colombianos que son los encargados de recibir y atender a estos viajeros irregulares en ambas ciudades de frontera.
Hay preocupación en las autoridades de Ipiales y Nariño, frente a Carchi, porque los foráneos, una vez que llegan desde Tulcán hacia Colombia, son asaltados y secuestrados en poblaciones cercanas a la frontera (Ipiales) por bandas delictivas que piden dinero a cambio de la liberación.
Amílcar Pantoja, alcalde de Ipiales, confirmó que participó en una operación de rescate, en la que evidenció el modus operandi de estos grupos delincuenciales que utilizan viviendas y garajes particulares en varios tramos de la carretera Ipiales-Pasto para bajar de los buses a los migrantes y afectarlos.
El pasado 31 de julio tres ciudadanos de la India fueron liberados tras cuatro días de permanecer secuestrados en una vivienda de la periferia de Ipiales. Ellos habían sido secuestrados en el puente internacional de Rumichaca por estas bandas.
Según los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía de Colombia, los captores exigían $ 9.000 para su liberación y responsabilizó del plagio al denominado Tren de Aragua, banda delictiva venezolana que opera en las ciudades de Ipiales y Tulcán.
En otra operación desarrollada en los primeros días de junio, Darío Ojeda, comandante de la Policía de Nariño, informó que fueron aprehendidos siete integrantes de una banda dedicada a este ilícito, quienes tenían en su poder a 126 extranjeros.
El oficial dijo que pertenecen a la conocida banda Los Coyotes, que se dedica al tráfico de migrantes en la frontera ecuatoriano-colombiana.
Entre los capturados constaba alias Tazmania, presunto cabecilla de este grupo delincuencial, quien al parecer dinamizaba el tráfico ilegal de migrantes en la frontera y se hacía pasar como integrante del Tren de Aragua para generar zozobra e intimidar a las víctimas.
En julio de este mismo año, en territorio colombiano aprendieron a los integrantes de Los Andariegos, banda involucrada en el tráfico de 1.082 migrantes que ingresaron desde Tucán hacia el vecino país de Colombia. (I)
