El último jueves se conoció de la liberación de una familia de ecuatorianos que había sido secuestrada en México mientras buscaba llegar a Estados Unidos.

El pasado 27 de junio se conoció, a través de la organización 1800Migrante, que una familia que había salido de Ecuador en enero pasado estaba secuestrada desde hace diez días.

Ellos iban en un bus hacia el norte del país azteca cuando los pararon hombres en una camioneta. Quienes iban en el bus pensaron que eran agentes de Migración e incluso avisaron a sus familiares que temían ser detenidos. Esa fue la última comunicación, porque una semana después, el 24 de junio, recibieron una llamada en la que un hombre les informaba que todos los ocupantes del bus, unas 50 personas, estaban secuestrados.

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La noche del jueves, la Cancillería había confirmado su liberación e iba a ofrecer la opción de retorno asistido en caso de que lo requiera la familia.

A través de un video, el periodista Christian Mendoza, familiar de los secuestrados, reveló que lograron liberarlos por el esfuerzo de dos sobrinas que reunieron 18.000 dólares a través de préstamos, donaciones, etcétera, que les entregaron a los secuestradores pese a que la primera intención de ellos era obtener 27.000 dólares.

“Se apiadaron de las mujeres, porque eran cinco, fueron liberadas y las dejaron para que ellas tomen un bus con rumbo para Chihuahua”, añadió.

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Además, agradeció a la Cancillería, pese a contactarse tarde, por llamar y consultar detalles para la ubicación de las víctimas. Mendoza también mencionó al asambleísta Jorge Miranda por su gestión desde el primer día.

“Ahora lo que pido yo a la Cancillería de Ecuador es que nos ayude a gestionar una visa humanitaria, porque mi familia, conformada por cinco mujeres, reúne los requisitos”, indicó. (I)