En los hoteles de Quito y Guayaquil hay inquietud por la caída de visitantes extranjeros en el primer semestre del año. La percepción de inseguridad que tiene el país en el exterior ha incidido en el freno de ese arribo de turistas foráneos, dicen en los hoteles.
Parte de los extranjeros que entran por los aeropuertos de Quito y Guayaquil llegan para visitar principalmente las islas Galápagos e incluyen unos días adicionales para conocer estas ciudades.
Pero con un escenario de inseguridad que aún no se logra contener, hasta las encantadoras islas Galápagos, donde los delitos y muertes violentas tienen una incidencia muy baja, sufren el coletazo de esa caída de turistas.
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El 2023 fue un año particularmente excepcional en el turismo mundial, que también se sintió en Galápagos con la llegada de más visitantes. No obstante, este semestre ha sido diferente.
Durante este primer semestre del 2024 se ha producido una desaceleración en la llegada de turistas en comparación con un 2023 que venía al alza.
Cifras de la Cámara de Turismo de Galápagos y del Parque Nacional Galápagos describen ese bajón en la llegada de turistas.
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Al cierre del primer semestre, Galápagos recibió 142.473 visitantes, es decir, 23.729 menos que en el mismo periodo comparado del 2023. Así, en términos porcentuales, la caída en estos seis primeros meses del año llega a un 14,27 %.
El promedio mensual en los primeros 6 meses del 2024 fue de 23.746 visitantes, mientras que en el mismo periodo del 2023 fue de 27.700 visitantes.
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Junio del 2024 presenta una reducción de 6,24 % con relación a junio del 2019 y una disminución de 23,21 % respecto a junio del 2023.
La segunda mitad del primer semestre de 2024, a partir de abril y hasta junio, registra cifras bajas si se comparan con las de los mismos meses del 2019, 2022 y 2023, según el análisis de las cifras de la Cámara de Turismo de Galápagos.
En las agencias de viajes refieren que el turismo es sensible a las alertas de inseguridad que se emiten. Embajadas y consulados de países suelen hacer recomendaciones y emitir avisos para alertar sobre ciertas situaciones que ocurren en el país.
Desde que en enero se agudizó la situación con la fuga de alias Fito, la incursión armada en el canal TC y las muertes violentas en las ciudades costeras, el ojo público del extranjero ha estado atento a lo que pasa en el país.
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Y, obviamente, el turista que llega a Galápagos está pendiente de los escenarios.
De momento, por procedencia de los turistas, los extranjeros aportan el porcentaje más alto de visitas en el archipiélago. En promedio, el primer semestre registra 42 % de ecuatorianos y 58 % de visitas de extranjeros.
Las visitas nacionales disminuyeron en junio al alcanzar el 36 %, versus el 64 % de extranjeros, siendo el mes más alto del año de visitas foráneas en el 2024.
La Cámara de Turismo de Galápagos refiere que el comportamiento de la temporada es regular con tendencia a pequeñas variaciones mensuales. Se esperaría un incremento para julio, siendo la temporada más alta del año, indicó.
Andrés Ordóñez, director de la Cámara de Turismo de Galápagos, cree que más que un freno, se sintió una desaceleración, es decir, reducción y postergación de reservas.
“De acuerdo a operadores turísticos nacionales y extranjeros, la declaratoria de conflicto armado interno generó incertidumbre especialmente desde los mercados emisores donde las alertas de seguridad de sus gobiernos advertían sobre la situación en el Ecuador. La condición de seguridad en las islas fue un factor importante para mantener las intenciones de viaje a Galápagos”, sostuvo Ordóñez.
El representante gremial considera que la clave es mantener estrategias de comunicación que promocionen los destinos seguros. En ese sentido, dijo, están trabajando con sus socios y directorio para reducir el riesgo de crecimiento bajo o negativo para el segundo semestre. (I)
