Zaida, de 60 años, no está segura de vacunarse porque “se dicen muchas cosas de la vacuna”. Mientras sus familiares juegan vóley, ella le comenta a un amigo de su hijo que va a averiguar más del tema para ver si acude a algún centro de vacunación.

Como ella hay otras personas que no han acudido a aplicarse la dosis de los diferentes tipos de vacuna que han llegado al país. En abril, el entonces ministro de Salud, Carlos Salinas, dijo que había el 20 % de ausentismo, sin dar más detalles. El 17 de junio, en cambio, la cartera de Salud reportó el 30 % de ausentismo de personas mayores de 80 años; 25 % mayores de 65 años; 20 % en el rango de 65 años; y el 10 %, de ciudadanos de 64 años. En estas últimas semanas ese panorama ha cambiado un poco.

La desinformación sobre las vacunas

La desinformación sobre las vacunas ha generado dudas en una parte de la población, refieren autoridades de salud. Por ello, desde las instituciones públicas se maneja un mensaje sencillo para combatirla: “La mejor vacuna es la que tenemos y la que te pones”.

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Cadenas de información falsa en WhatsApp, videos de falsos especialistas y antivacunas, e información tratada a la ligera, incluso por medios de comunicación, han abonado a la problemática. También hay bromas que circulan en formato de video en redes sociales que influyen en la percepción negativa que tienen adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores sobre la vacunación y ciertas vacunas.

Uno de esos videos alcanzó las 1,5 millones de reproducciones en TikTok, entre usuarios ecuatorianos y de otros países de la región. “Aquí tiene (entrega una receta). Viene a verme la semana que entra, si todavía vive”, dice un personaje, que representa a un supuesto doctor, a otra persona que, se entiende. En la parte superior de las imágenes hay una leyenda: “CUANDO TE VACUNAN CON ASTRAZENECA (sic)”. Un sticker de una inyección acompaña el texto.

La vacuna que produce esa casa farmacéutica, que consta en el listado de fármacos aprobados para combatir el virus por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para su uso de emergencia, ha registrado efectos adversos en unos pocos casos, en relación con las millones de personas que han recibido el fármaco.

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En abril pasado, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) concluyó en que los trombos relacionados con ese fármaco deben incluirse como un efecto secundario raro que puede aparecer en algunos receptores de esta vacuna contra la covid-19, informó la BBC.

“La probabilidad de morir por una afección como esta es tan baja como una entre un millón. Por el contrario, la covid-19 mata a una de cada ocho personas infectadas mayores de 75 años, y uno de cada 1.000 infectados sintomáticos con alrededor de 40 años”, se agregó.

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En Ecuador, el Ministerio de Salud Pública ha aplicado 5,7 millones de dosis de las diferentes vacunas a nivel nacional (4 millones, primera dosis; 1,6 millones, segunda dosis): 1,2 millones corresponden a AstraZeneca; 2 a Pfizer; y, 2,4 a Sinovac.

Impacto de la desinformación

“El internet ofrece información, mas, no conocimiento. En la escuela se da mucho esto. Los chicos manejan mucha información, pero cómo aterrizas esa información para que se transforme en conocimiento, esa es la parte complicada”, indica el psicólogo David Andrade, quien integra el departamento de consejería estudiantil de una institución educativa fiscomisional de Guayaquil.

El profesional agrega que ese tipo de contenido puede distorsionar la realidad de niños y adolescentes, que pueden convertirse en transmisores de un mensaje errado a sus padres, abuelos u otros adultos, si no hay una persona consciente de este fenómeno que los guíe. En esas etapas, según el portal web especializado en pediatría, del hospital Stanford Children’s Health de San Francisco, los menores experimentan progresivamente un crecimiento en la capacidad de pensar y razonar, también conocida como desarrollo cognitivo.

“Este crecimiento se presenta de distintas maneras de los 6 a los 12 años, y de los 12 a los 18 años”, se detalla en el sitio de internet.

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Para Hernán Quintana Díaz, experto en la ciencia que estudia el uso de los signos, la semiótica, el riesgo de una mala interpretación no es un fenómeno propio de los videos de bromas e independientemente del tema, por lo tanto el riesgo o supuesto riesgo es intrínseco a todo acto de comunicación.

“En todo acto comunicativo, el mensaje es un constructo doble y como tal debe ser aplicado, calculado y planificado en las estrategias comunicacionales. Hay que considerar por lo tanto: por un lado la intención del emisor y por el otro la condición cognitiva del interpretante (Peirce). En el caso del interpretante, en Ecuador hay que partir que el nivel cognitivo es en general bajo, es decir, manipulable, según la intención del emisor de señales o memes. De manera consciente o con dolo”, explica Quintana Díaz, quien recomienda a las autoridades que se elabore una estrategia de comunicación.

¿Qué características debe tener una comunicación provacuna?

Docentes universitarios detallan varias pautas para transmitir el mensaje que desplace la desinformación sobre la vacunación contra el nuevo coronavirus y motive a la ciudadanía a inmunizarse.

Pamela J. Cruz, profesora de la Universidad de Técnica de Cotopaxi, refiere la importancia de identificar correctamente a las audiencias para poder construir mensajes para esos grupos diversos.

“Muchos de los errores que se cometen en el ámbito de la comunicación tienen que ver con el punto de partida. Piensas en el mensaje sin enfocarte en las audiencias y los públicos. Lo ideal sería sintonizarte con esas necesidades comunicacionales de las diferentes audiencias (niños, jóvenes, adultos, adultos mayores)”, indica Cruz, quien también es investigadora del Observatorio Interuniversitario de Medios Ecuatorianos (OIME).

La identificación de las audiencias también es importante para seleccionar los canales de distribución del mensaje más acordes con el contexto o realidad del perceptor o ciudadano.

“Se deben utilizar más canales de distribución de la información. No solamente las redes sociales. Hay que utilizar todos los medios de comunicación, porque cada medio de comunicación tiene su nicho (grupo objetivo). La radio tiene su nicho, la televisión, las redes sociales. Creo que no se debería discriminar ninguna”, analiza José Luis Férez, exdecano de la Facultad de Periodismo de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil.

Cruz también sostiene que si la comunicación alternativa por redes sociales que mantiene el gobierno de Guillermo Lasso responde al incremento de usuarios en las diferentes plataformas, no necesariamente más ecuatorianos van a estar informados por esas vías: “considerando que no todas las personas en Ecuador tienen acceso a conectividad o a una buena conectividad. Y es que ese acto de informarse tiene que ver con hábitos de consumo (qué es lo que más gusta a los usuarios digitales, por criterios de edad o perfil sociodemográfico)”.

Datos de la encuesta multipropósito del INEC sobre tecnologías de la información y comunicación de abril pasado. Cortesía.

Hay escenarios tan diversos por analizarse, como la realidad del campo, señala Férez.

“El agricultor que está labrando la tierra no creo que tenga tiempo para sentarse a ver TikTok, por ejemplo, o tener una cuenta en Instagram. Entonces para eso está la radio, el periódico. Están los medios tradicionales ni se los puede desconocer. Esa es una debilidad y es un error. Las tendencias en redes sociales, sí, pero creo que parte de la ciudadanía se está quedando fuera, porque si vemos el nivel de penetración de internet en Ecuador creo que todavía nos falta”, advierte el Ph. D. en Educación.

El mensaje

Sobre las características que debe tener el mensaje, Cruz puntualiza que este debe tener un enfoque científico, es decir, “te informo sobre las vacunas, te explico qué es una vacuna, para qué sirve y cómo eso te ayudará a ti y los tuyos”.

“Al revisar la frecuencia de las publicaciones en la cuenta de Guillermo Lasso, noto que tiene en promedio tres publicaciones sobre empresas farmacéuticas que apoyan el plan de vacunación, inauguración de puntos de vacunación o espacios News Feed de la aplicación móvil de Facebook. Este tipo de publicaciones son expositivas sobre hechos concretos que no necesariamente contribuyen a estar informando sobre asuntos relacionados con salud pública. La información requiere un enfoque de comunicación científica”.

Férez añade que el mensaje debe generar confianza en la ciudadanía, con un lenguaje sencillo.

“Un mix de información, de cuestiones sencillas y técnicas, para que la gente comprenda el origen de cada cosas. De tal manera que el mensaje sea claro, directo, sencillo, acorde con la naturaleza de cada medio; debe generar confianza, atacar directamente el problema de la desinformación, aclarando cada punto”, sugiere el comunicador. (I)