En San Isidro del Inca, en el norte de Quito, cinco canes fueron rescatados de una casa donde los tenían hacinados, amarrados y con golpes en el rostro y el cuerpo.
La Unidad de Bienestar Animal (UBA) llegó al lugar para constatar que el maltrato existía.
Una denuncia ciudadana alertó a la entidad municipal, que acudió hasta la dirección para evaluar las condiciones en las que se encontraban los animales de compañía.
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Una hembra en celo encadenada, cuatro machos en un entorno completamente deplorable, sin esterilizaciones y con lesiones en el torso, fueron el panorama que encontraron los agentes en el domicilio.
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De inmediato se ejecutó el protocolo para alejar a los animales de ese ambiente y trasladarlos al Centro de Atención Veterinaria del Municipio de Quito (Cavrat).
Allí fueron evaluados y medicados conforme al diagnóstico. Uno de los canes presentó un estado clínico complicado, por lo que fue atendido en un centro privado, informó la entidad.
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Además, los funcionarios conversaron con el tutor encargado de las mascotas, quien reconoció que utilizaba la violencia para tratar de educarlos, debido a la condición de la hembra en el sitio.
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La UBA indicó también que, durante la intervención, varias personas no identificadas intentaron amedrentar a los funcionarios y golpearon un vehículo institucional, bajo el argumento de que no podían llevarse a los animales de compañía de esa forma. (I)
