Con una carrera que abarca tanto la asesoría legal a empresas como la atención a personas naturales, María Isabel Cisneros ha demostrado que la pasión por la justicia puede ir de la mano con el compromiso por el bienestar emocional. La machaleña, de 35 años de edad, no es solo una abogada exitosa; además, es un símbolo de fortaleza y determinación, en cuyo proceso de vida ha pasado por varios altibajos.
Tras la culminación de una relación de 11 años, María Isabel se enfrentó a un periodo de oscuridad que, en ese entonces, parecía insuperable. Pero como nos comparte en esta entrevista, el amor y el apoyo incondicional de su familia, junto con la ayuda de profesionales de la salud mental, la ayudaron a superar este doloroso periodo y a recuperar su luz.
La también docente universitaria nos recuerda que todos enfrentamos obstáculos en nuestras vidas, pero que no debemos temer pedir ayuda. “Si bien es cierto el principio es muy difícil, pero la clave está en aceptar que estamos atravesando por una situación compleja”, afirma con una sonrisa optimista y enfatiza que para salir “de ese hoyo oscuro” hay que tener la voluntad y la predisposición, así como el acompañamiento de “nuestra primera red de apoyo, que es nuestra familia” y si es necesario de profesionales en el tema emocional.
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A través de su pódcast ‘Una plática ligera con María Isabel’, comparte su experiencia con la intención de inspirar a otras personas que han atravesado por la misma situación. Señala que su objetivo es fomentar la conversación con personalidades y expertos en la salud mental, y animar a quienes se sienten perdidos a buscar la ayuda que merecen.
“Lo que hago a través de mi programa es incentivar a las personas a que, si no pueden solos, si ya no pueden con el apoyo de sus familias, que pidan la ayuda profesional, que no tengan miedo al qué dirán o el ser juzgado por pedir esa ayuda. ¿Qué prefieren ustedes? Vivir en paz, tranquilos, o reprimirse todas esas emociones y realmente no disfrutar de la vida. Yo hoy en día soy amante de la vida, me encanta vivir y eso no significa que no tenga bajones o que no me sienta triste”, dice María Isabel, remarcando que lo que ha aprendido en el transcurso de esta transformación de su ser es a manejar oportunamente sus emociones.
Una apasionada del deporte
Para María Isabel el deporte se convirtió en su refugio, en su momento para olvidarse de las preocupaciones y reconectar consigo misma. “Yo soy una mujer perseverante, pero el deporte también me ha ayudado a mantener la disciplina y a darme cuenta de que soy capaz de lograr cosas grandes”, comenta. Su enfoque en la actividad física le permite planificar y disfrutar de cada día, transformando cada pequeño logro en una victoria personal.
La abogada, quien desde hace un tiempo reside en Quito, es consciente de la importancia de equilibrar su vida profesional y personal. Con determinación señala que “la planificación es la clave” para alcanzar sus objetivos. Apuntando cada una de sus actividades en su agenda física, encuentra la satisfacción en completar tareas y celebra cada logro, no importa cuán pequeño sea. Explica que esta mentalidad positiva la mantiene motivada y optimista, incluso en los días que no resultan como lo había planeado.
También nos cuenta que uno de sus logros más significativos se encuentra en aprender cada día a amarse a sí misma. “Antes daba prioridad a satisfacer necesidades de terceras personas y no las mías”, reflexiona con gratitud.
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Desde sus plataformas, María Isabel invita a sus seguidores a celebrar la autovaloración y a darse la oportunidad de brillar. Siempre aconseja a sus seguidores a que sigan su camino y que crean en ellos mismos, sin dejarse influenciar por las expectativas de los demás.
María Isabel es un recordatorio de que, con amor, determinación y apoyo, se pueden superar las adversidades y resurgir de las cenizas aún más fuertes. Su historia continúa, y con ella, el compromiso de transformar el dolor en fuerza y los obstáculos en oportunidades.
Con ella, la octava Inspirencer, concluimos la serie de entrevistas inspiradoras que son parte de un proyecto transmedia de Corporación Favorita (con sus marcas Supermaxi y Megamaxi) y Diario EL UNIVERSO, denominado Inspirencers. (I)
