Durante las últimas semanas, en Ecuador se ha detenido a personas que tienen vínculos con los Comandos de la Frontera.
Este es un grupo que se formó con las disidencias de las FARC y reductos paramilitares. Opera en la zona sur de Colombia y busca mantener el control sobre el narcotráfico en el departamento de Putumayo.
La cercanía de esta zona con Ecuador ha hecho que cada vez establezcan más conexiones para el movimiento de droga.
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De los nexos de este grupo se ha hablado en las últimas semanas tras la captura de Juan Carlos Ch., alias Chabalo, y Alfredo O., alias Búfalo.
El primero fue capturado semanas atrás en una operación militar en Manabí. Juan Carlos Ch., alias Chabalo, estaba en una lujosa propiedad. Él ha sido accionista de empresas de transporte.
A él se lo considera un operador de Comandos de la Frontera que está encargado del transporte de cocaína de Sucumbíos a diferentes puertos.
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Alfredo O., alias Búfalo, fue atrapado la semana pasada en un megaoperativo en el que se detuvo a 21 personas en varias provincias.
De este sujeto se indica que aparentemente actuaba como un testaferro y estaría vinculado al grupo colombiano Comandos de la Frontera.
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Tanto Chabalo como Búfalo han sido considerados como objetivos clave tras ser atrapados por la Policía.
Los nexos que Comandos de la Frontera tiene en el país están en el radar de las autoridades. De hecho, Geovanny Andrés Rojas, alias Araña, cabecilla de los Comandos de Frontera de la Segunda Marquetalia, consta en el primer nivel de los objetivos militares de Ecuador.
Alias Araña, junto con Ismael Mario Zambada García, alias el Mayo, que fue atrapado en Estados Unidos, estaban en la mira del Gobierno de Ecuador.
¿Cómo surgieron los Comandos de la Frontera?
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En Colombia, a los Comandos de la Frontera se los conocía antes como La Mafia, que surgió como una alianza entre los elementos disidentes de las antiguas disidencias de las FARC y La Constru, grupo posdesmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Según InSight Crime, el grupo mutó en el 2020 en un intento de limpiar su imagen y desligarse de las amenazas y asesinatos de líderes sociales. Pero su accionar sigue centrado en la intimidación de las comunidades y el conflicto con el Frente Carolina Ramírez, otro grupo disidente de las FARC.
Estos bandos compiten por el control de los cultivos y las rutas de tráfico de drogas.
InSight Crime refiere que Comandos de la Frontera está involucrado en toda la cadena del narcotráfico en las zonas donde tiene presencia.
El grupo tiene su mayor área de operación en los municipios del bajo Putumayo (Orito, San Miguel, Valle del Guamuez y Puerto Guzmán) y en la frontera con Ecuador.
En Sucumbíos, las autoridades han encontrado campamentos y propaganda relacionada con el grupo.
A finales de marzo se habló de que el grupo narcoterrorista colombiano Comandos de la Frontera estaría relacionado con una emboscada que sufrieron militares ecuatorianos. Hubo tres militares del Ejército que resultaron heridos.
El ataque ocurrió a las 17:00 del viernes 22 de marzo, cuando los militares regresaban de una misión en el sector de Barranca Bermejas, cerca del río San Miguel, en la frontera norte amazónica de Sucumbíos y el departamento de Putumayo (Colombia). (I)
