Pablo Cruz, de 67 años, llegó alrededor de las 11:45 de ayer al centro de salud n.º 5, ubicado en Guerrero Valenzuela y García Goyena, para averiguar si podía acceder a la primera dosis de la vacuna contra el COVID-19. El adulto mayor comentó que no quería inocularse porque no cree en la efectividad del biológico, pero que por pedido de su familia cambió de opinión.
A esa hora en dicho centro había otros adultos mayores que buscaban recibir el tercer refuerzo en el que se está utilizando AstraZeneca.
Esto debe saber sobre la vacunación de refuerzo a adultos mayores y personas con inmunosupresión
Al igual que en este centro, en los otros dispensarios del Ministerio de Salud Pública (MSP) se atienden tanto casos de personas rezagadas de la vacunación como a quienes llegan por la tercera dosis.
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En el centro de salud n.º 5, los adultos mayores hacían fila conjuntamente con el resto de personas. En las inmediaciones había una carpa bajo la cual los usuarios se protegían del sol que había a esa hora.
“Aquí se aplica de todo”, expuso un hombre que controlaba la entrada de las personas que llegaban al sitio.
La tercera dosis o vacuna de refuerzo se aplica solo a los adultos mayores que ya tienen las dos dosis. La última vacuna debe haberse recibido hace seis meses.
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Y eso se explicaba ayer en puntos de vacunación. En el centro de salud Guasmo central, situado en la cooperativa Unión de Bananeros, un guardia explicaba a los adultos mayores que para el tercer refuerzo contra el coronavirus es necesario que hayan pasado seis meses después de haberse aplicado la segunda dosis.
En el centro de salud n.º 10, en la avenida Machala y García Goyena, también se indicaba a los usuarios que llegaban por la tercera dosis que debían haber sido inoculados por última vez seis meses después. Y para ello, las personas deben llevar sus certificados de vacunación.
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La aplicación del tercer refuerzo se inició oficialmente el jueves de la semana anterior. En Guayaquil, Samborondón y Durán, a más de los 100 centros de salud del MSP, se vacuna también en la terminal terrestre matriz, en la avenida Benjamín Rosales, y en la estación satélite Pascuales, en la vía a Daule.
Según datos del Ministerio de Salud, hasta ayer se habían aplicado más de 70.000 dosis de refuerzo. La vacunación de refuerzo no tiene una fecha de finalización.
Juan Pilatasig, de 66 años, al igual que sus hijas recibieron ya la dosis de refuerzo contra el coronavirus en Quito. Él como adulto mayor y ellas como parte del personal sanitario dado que laboran en el área de mantenimiento de hospitales.
Él acudió en las primeras horas de la mañana al centro de salud de Guamaní, que se ubica en el extremo sur de Quito. La atención arrancó a las 07:30.
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Contó que se tardó aproximadamente una hora. Esperó en los exteriores del lugar por algunos minutos y luego ingresó. Él como otros esperaron sentados. Después entraron al vacunatorio. A una trabajadora le presentaron su documento de identidad. Les entregaban el certificado no sin antes recordarles que podrían tener algún efecto adverso leve.
Carmita García, de 57 años, acompañó a su madre, Lucila Ramírez, de 84, para que recibiera la dosis de refuerzo. Comentó que no hubo demora en la atención. Espera que con esta inoculación de refuerzo su madre no se enferme y goce de más años de vida.
Silvia Aymara, directora distrital en el Ministerio de Salud Pública, estimó que en el Distrito Sur unos 20.000 adultos mayores ya habrían recibido el refuerzo y a nivel del Distrito Metropolitano unos 60.000. En ese sector arrancó el proceso el pasado 1 de noviembre.
Anunció que se abrirán otros centros masivos de vacunación debido a que el vacunatorio del centro comercial Paseo San Francisco, que se ubica en Cumbayá, atenderá solo hasta el jueves. (I)
