Estudiantes de varias unidades educativas de Esmeraldas no ingresaron a clases luego del sismo de 4,6 registrado en la capital provincial, este martes, 8 de julio.

El movimiento telúrico se registró pasado el mediodía, en horas de entrada y salida de alumnos.

La magnitud del movimiento telúrico fue suficiente para que la ciudadanía salga a las calles por el temor a algún colapso.

Publicidad

Gisella, alumna de la unidad educativa 21 de Septiembre, regresó a su casa luego de sentir el temblor a una cuadra de este plantel.

Padres de familia, como Ramiro Aguayo, retornaron con sus dos hijos que los llevaba a clases. El sismo cambió el rumbo que tenían a la escuela. “Primero está la vida de mis hijos y de mi familia”, comentó el representante de familia.

La Dirección Distrital de Educación y autoridades de planteles no dieron la disposición de suspender clases, sin embargo, por cuenta propio, algunos se ausentaron de las clases.

Publicidad

“Los alumnos no quisieron ingresar a clases y está fuera de nuestra responsabilidad”, manifestó el inspector de un plantel.

Por el fuerte movimiento, la mayoría de esmeraldeños salieron a las calles, principalmente quienes se encontraban a esa hora en la zona financiera y comercial de la capital esmeraldeña.

Publicidad

Otros pensaron que era el movimiento por maquinaria pesada que estaba derribando una vivienda destruida por el temblor del 25 de abril pasado.

Carlos Noboa, funcionario del Municipio de Esmeraldas, se disponía a bajar del tercer piso donde está ubicada su oficina y se detuvo en las escaleras hasta que pasara el movimiento telúrico.

El ECU911 y Cuerpo de Bomberos no reportaron novedades de emergencia. Solo brindaron asistencia por la caída de un árbol por el fuerte sismo, en el viaducto que une Esmeraldas y Tachina,

Luego de este evento se observó niebla en la parte alta de las lomas circundantes y lluvia en el sur de esta ciudad.

Publicidad

En los últimos días se han registrado lluvias leves en Esmeraldas y Quinindé. (I)