El sonido de las campanas del triciclo de helado sin duda remueve los recuerdos de quienes en su infancia esperaban ansiosos en sus barrios para degustar de helados. Tanto niños como adultos saboreaban los tradicionales gemelos de chocolate con leche, empastado, polito, sánduche y otros.
Con el paso del tiempo, estos helados son más adquiridos en supermercados, gasolineras, tiendas de barrio y otros puntos de venta, y con ello vino el ingreso de nuevos productos como Magnum, que es una paleta cremosa y crujiente con chocolate, leche y almendras.
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Este producto es creado por Pingüino, una marca que tiene 70 años en Ecuador y que actualmente pertenece a Unilever. Antes helados Pingüino era propiedad de Edmundo Kronfle Abbud, quien trajo desde Europa la idea de hacer helados.
Y, para 1996, Kronfle decidió vender la marca a Unilever y con eso se abrió la planta Antártida en Guayaquil, donde se fabrican todos los productos de Pingüino, entre ellos, Magnum.
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“Los consumidores tienen distintos gustos y momentos en los que les provoca comer algo rico. Partiendo de esas necesidades les damos vida a productos y marcas que vayan acorde con esos diferentes momentos de consumo. Magnum se dirige a los paladares más exigentes, a los consumidores que buscan exclusividad y la más alta calidad de chocolate”, dice María Rosa Avellán, gerenta de Innovaciones de Marketing de helados Pingüino en Ecuador.
La marca vende 19 millones de paletas de helados al mes, entre estas, las distintas variedades de Magnum, como triple almendras, Rubí, Cookies & cream.
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¿Cómo se hace?
Primero, es necesario realizar un análisis de calidad de las materias primas en un laboratorio, es decir, las cremas. Esta evaluación es físico-químico, explica Fabián Quinteros, gerente de Manufactura y Mantenimiento.
Una vez realizado este procedimiento, ya se pueden preparar los helados, dice Sara Iturralde, gerenta de Investigación, Desarrollo e Innovaciones.
Continúa con la mezcla de los ingredientes líquidos y sólidos, que se realiza mediante una agitación constante, y se someten a pasteurización y enfriamiento. Esto asegura y garantiza la seguridad de las mezclas.
Luego pasa a la etapa de maduración, en la que esa mezcla, que se mantiene fría, se agita lentamente a temperaturas de 5° C o inferiores.
Después, esa mezcla pasa a ser envasada y toma la forma de la boquilla, es decir, la dimensión del Magnum, dice Quinteros. Una vez que sale de ahí, ingresa el palillo y continúa por un túnel de congelamiento, que está a menos 6 grados centígrados.
Sigue el camino a una máquina que lo corta, que ya define el tamaño del helado y pasa por un baño de chocolate donde ya se incluye a las almendras. Continúan en el área de empaquetado y son guardados en cajas, según la presentación.
Luego, los helados pasan a cuarentena y se someten a análisis de calidad bajo los estándares internacionales FSSC 2000 en la planta Antártida. Concluyen el proceso y ya están listos para ir a los distintos puntos de venta.
Se transportan en camiones eléctricos
Tanto Magnum como otros helados de Pingüino tienen un proceso ecoamigable, puesto que los camiones para su transportación que antes se usaban eran a diésel y ahora son eléctricos, con esto reducen las emisiones en un 60 %.
“La energía utilizada es 100 % renovable, compensando nuestro consumo desde 2018″, destaca Avellán y agrega que el chocolate con el que se fabrica Magnum es importado, esto es, el que va en la cobertura del helado.
Sin embargo, Magnum también tiene ingredientes ecuatorianos como otros productos del portafolio de Pingüino. “Por ejemplo, el helado Casero tiene ingredientes locales”.
Desde Ecuador se exportan los helados Magnum y Sánduche a Brasil y Venezuela. Durante el 2022 se enviaron a Brasil 300 toneladas de Magnum.
“Magnum ya existía en Brasil, sin embargo esta producción tenía la intención de cubrir toda la demanda, que muchas veces es mayor que la producción local”, afirma Avellán.
En cuanto a Venezuela, en el 2021 se exportaron 82 toneladas de Sánduche y en este 2023 será similar, sostiene.
La variedad de helados de Pingüino llega a 39.000 tiendas de barrio. “Tenemos varios segmentos desde productos para consumir fuera del hogar, como nuestras paletas y helados de cono, hasta productos para consumir dentro del hogar, como helados en pote, tortas y las presentaciones de multipack. Todos estos segmentos tienen una oferta de 70 productos aproximadamente”, explica Avellán. (I)
