Mónica Fistrovic conoce muy bien lo que es ascender en un mundo laboral dominado por los hombres, más aún en la rama de la aeronáutica, en la que ella se desenvuelve.
Esta peruana es la primera mujer CEO de Latam Airlines Ecuador, una ejecutiva sénior con más de 20 años de experiencia internacional en posiciones directivas y gerenciales en compañías multinacionales líderes del sector aeronáutico y de las telecomunicaciones. Es economista de la Universidad de Lima y MBA del Programa de Alta Dirección de la Universidad de Piura.
¿Es más difícil para una mujer conseguir ascensos dentro de una empresa?
“Es indudable que aún existen barreras invisibles para las mujeres, e incluso dentro de nosotras mismas, que hacen del ascenso profesional algo más desafiante”, responde Fistrovic, quien participará en el foro “Mujeres que rompen paradigmas”, que organizará EL UNIVERSO este 28 de agosto en la sede de la Universidad Espíritu Santo (UEES), en Samborondón.
Sin embargo, agrega: “Cada vez somos más las que nos atrevemos, demostrando que el talento y la capacidad no tienen género. Promover la equidad de género en los puestos de liderazgo, asegurando que las mujeres ocupen una parte significativa de los mismos, es un camino en el que debemos todos contribuir”.
Esto no solo equilibra la balanza, sino que también aporta una diversidad de pensamiento que es fundamental para el crecimiento sostenible de cualquier organización, expresa.
“Las empresas que entienden esto y promueven la equidad de oportunidades no solo son más inclusivas, sino que desarrollan ventajas competitivas y se posicionan mejor en el futuro. Mi experiencia me ha enseñado que debemos trabajar juntas, empoderarnos mutuamente y, sobre todo, creer y nunca conformarnos con menos de lo que merecemos”.
Fistrovic cuenta que está comprometida con la sostenibilidad y conectividad áerea como ejes del desarrollo social, económico y ambiental del Ecuador. Y es activa en promover un entorno empresarial más inclusivo y equitativo, donde el talento femenino y el potencial de cada individuo sean reconocidos y valorados.
De ahí que es presidenta del directorio del 30 % Club Ecuador por el periodo 2024-2025. Se trata de una plataforma que promueve la visibilidad del talento y capacidades de las mujeres en las empresas del Ecuador para lograr una participación de al menos un 30 % en los espacios de toma de decisiones, posiciones C-suites y directorios, para el 2030.
Como formadora de equipos de alto rendimiento, orientados a la gestión del cambio y resultados, Fistrovic se percató de que la educación en casa es fundamental para generar un cambio cultural profundo y sostenible en cuanto a las oportunidades según el género.
“Es en el hogar donde se siembran las primeras ideas sobre lo que significa ser hombre o mujer y cómo nos relacionamos con el mundo. Cuando enseñamos a los hijos a valorar el respeto, la equidad y la diversidad, estamos construyendo los cimientos para una sociedad más justa y equitativa. Es nuestra responsabilidad como padres y madres educar con el ejemplo, desafiando estereotipos y fomentando una mentalidad abierta que permita a las futuras generaciones romper con los moldes tradicionales y perseguir sus sueños sin restricciones”.
Incluso relaciona este aprendizaje con la posibilidad de que las economías crezcan. “Creo firmemente que cuando enseñamos a nuestros hijos que el liderazgo y el éxito no tienen género estamos preparando a una nueva generación que llevará a nuestras sociedades y organizaciones hacia un camino más inclusivo y próspero”.
Fistrovic afirma que ha enfrentado diversos retos a lo largo de su carrera, pero también hay posibilidades de traspasarlos. “Si bien es cierto te encuentras con espacios en donde la visibilidad de la mujer es limitada, también he encontrado espacios de oportunidades promovidos por hombres”.
La diferencia, dice, ha estado en ella al buscar ser determinada con los objetivos. “La resiliencia y la capacidad de demostrar con hechos de lo que somos capaces de lograr son nuestras mejores herramientas para combatir cualquier obstáculo”, añade.
Una de sus convicciones es que “la diversidad en el liderazgo es clave para el éxito organizacional, junto con la promoción activa de la equidad de género”. Aquello le ha permitido superar estas barreras y contribuir en la construcción de empresas más innovadoras y sostenibles. (I)
