Estos días Guayaquil ha vivido inundaciones no solo provocadas por las fuertes lluvias del actual periodo ambiental sino por la confluencia de varios eventos naturales como aguaje, marea alta o pleamar y las lluvias. Además, se suma la mala planificación urbana que taponó y rellenó ramales de estero, depredó manglares y no ha dragado por décadas el río Guayas.

De hecho, alrededor de las 21:24 de este viernes 24 de marzo podrían volverse a dar inundaciones en diversos sectores de la ciudad a causa de los elevados niveles de marea.

Esto ha provocado que el nivel del agua tanto del río Guayas como del estero Salado aumente taponando desfogues, sumideros y cañerías, lo que ha provocado escenarios de calles y casas inundadas.

Publicidad

En el segundo semestre del 2023 podría presentarse el fenómeno El Niño, advierte Erfen

Este incremento del agua se da por las mareas que son provocadas por la atracción gravitacional de la Luna y por el movimiento natural de la Tierra que gira alrededor del Sol. “Imaginemos que la Tierra, que es redonda, tiene una capa pequeña de agua. Cada vez que la Luna da la vuelta por un mismo punto atrae un pequeño porcentaje de agua hacia donde está, esto es la marea. Estas mareas son periódicas”, indica el comandante Luis Morales, coordinador de Asuntos Oceanográficos del Inocar.

En Ecuador estas mareas tienen la clasificación de semidiurnas, ya que se dan cuatro veces al día: dos son altas y las otras son bajas. Hay ciertas épocas (por lo general una vez al mes) en que la Luna está más cerca de la Tierra (perigeo lunar) y esto genera que el nivel de las mareas altas aumente. A esto se suman los aguajes que se dan cuando hay Luna llena o nueva.

“La medición de marea del río Guayas es normalmente de 4 metros o 4,20, pero en días de aguaje puede llegar a 4,80 o 5,10 metros. Tenemos actualmente aguaje, pero también hay lluvias y no solo en Guayaquil propiamente sino en las cuencas alta y media del río. Recordar que los ríos Babahoyo y el Daule desembocan en el Guayas, por lo que si allá llueve todo eso llega al Guayas”, indica Morales.

Publicidad

Entre 10 y 20 días le demora el agua lluvia, que ha caído en las cuencas alta y media, y en la Sierra, llegar al río Guayas. Esto ha provocado que, en estos días, la marea de este afluente crezca hasta unos 35 centímetros más. Es decir, casi 80 centímetros de lo normal.

Morales recalca que lo que se ha dado no es un desbordamiento del río Guayas sino que con el alto nivel de la marea las cañerías y desfogues de la ciudad se tapan con el agua del río: “Estas subidas en extremo lo que hacen es taponar las cañerías y sumado a las lluvias se provocan las inundaciones. No hemos tenido un desbordamiento, ya que eso provocaría inundaciones en los estacionamientos del malecón, no se ha salido de sus riberas, ni ha destruido todo lo que está a su paso”.

Publicidad

En tanto, lo que ha pasado en el estero Salado también tiene que ver con las mareas, pero también por el taponamiento de los ramales y la depredación de los manglares ocasionado por una expansión urbana desordenada.

“No porque rellenamos, construimos un muro el mar no va a retenerse. El mar va a continuar subiendo con su mareas de forma natural, por lo que en esos sectores que antes eran manglar y brazos de estero, pues se van a inundar. Toda esa agua que antes tenía un cauce natural va a buscar por donde irse. En este caso sí hay lugares donde el agua salada ha entrado a la ciudad, el agua recuperará los lugares que el desarrollo de la ciudad los cortó”, añade Morales. En el caso del estero Salado las lluvias no han aportado tanto en su elevación sino las mareas.

A esto se suma el taponamiento de las alcantarillas por la falta de educación por parte de la ciudadanía que bota basura en estos desfogues. “Hemos encontrado sacos de cemento, arena, botellas. Esto dificulta más el trabajo”, dijo Cynthia Viteri, alcaldesa saliente de Guayaquil.

Aguaje unido a las fuertes lluvias sobre Guayaquil podría seguir causando estragos hasta este viernes

En este contexto el Municipio también ha afirmado que las inundaciones también son parte del cambio climático. Aunque sin hacer autocrítica de la falta de acción para establecer medidas para enfrentar este fenómeno o de reconocer lo poco o nada que se ha hecho en planificación urbana ordenada.

Publicidad

De hecho, estudios de la organización internacional Climate Central dan cuenta de que ciudades como Guayaquil sufrirán por el aumento del nivel del mar de al menos un metro, provocado por el calentamiento del planeta, a 2050. Sectores como Urdesa, Kennedy, suburbio, Pascuales y Guasmos serán los más afectados.

“Para este evento el cambio climático podría haber aportado, pero en mínima magnitud. Las mareas pasan con o sin cambio climático. De pronto en el nivel de lluvias puede estar presente el cambio climático, pero en cuanto el océano aún no tenemos una muestra fuerte o fehaciente que esté afectando este evento en nuestras costas. Nadie puede negar que el cambio climático existe, pero aún sus efectos no están evidenciados en el mar”, afirma Morales.

Otra de las preguntas que se hacen los guayaquileños es ¿si se hubiese dragado oportunamente el río Guayas estas inundaciones no hubiesen pasado? De hecho, Susana González, prefecta del Guayas saliente, ha sido criticada duramente en estos días por no realizar esta obra. Para Morales “la lógica” indica que hubiese ayudado a evitar este escenario.

Así explica el Municipio cómo afecta a Guayaquil el desbordamiento del río Guayas y del estero Salado

“Un dragado puede ayudar definitivamente, ya que la capacidad caudal del río hará que bote más agua (al mar). ¿En dónde dragar?, sería la pregunta. Tal vez cerca del malecón, frente a Durán, sacar el islote El Palmar, eso lo deben determinar los estudios”.

En enero de este año ya confluyeron mareas altas, aguajes y perigeo lunar en Guayaquil, pero no hubo lluvias fuertes por lo que no se registraron inundaciones. (I)