“Un árbol es nuestro contacto más íntimo con la naturaleza”, decía el poeta libanés Khalil Gibran (+). Una frase que en Guayaquil acoge resonancia con la declaratoria de 353 como árboles patrimoniales de la ciudad.

Esta declaración les otorga a todo árbol o arboleda patrimonial una categoría de protección especial, adicional a la del arbolado urbano común, con lo que están protegidos frente a obras, proyectos, asegurando que no sean afectados en modo alguno, así como la protección de su sistema radicular, calidad del suelo, superficie y entorno.

El listado incluye a 32 árboles individuales y a 321 ejemplares ubicados en trece arboledas que están dentro del perímetro urbano de Guayaquil.

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Un samán en el patio de un colegio fue declarado árbol patrimonial de Guayaquil

La mayor cantidad de especies son samanes, cauchos, ceibos, caoba y cedros. En las arboledas hay guachapelí, acacia rosada y acacio amarillo, guayacán rosado, jacarandá, entre otros. Son un total de 23 especies incluidas en el listado de árboles patrimoniales.

La declaratoria se hizo al pie de un “Ficus elastica” de 23 metros de altura, uno de los árboles patrimoniales ubicado en el Parque Lineal 2 del Estero Salado. Foto: Xavier Ramos

María Fernanda Rumbea, directora de Ambiente del Municipio de Guayaquil, afirma que esta denominación obedece a su excepcionalidad botánica, valor sociocultural, ambiental paisajístico o científico.

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“Necesitamos tener conciencia de las maravillas que tenemos a nuestro alrededor y que a veces las pasamos por alto sin darnos cuenta. Hoy el Municipio ratifica su compromiso de conservación de la naturaleza al realizar la primera declaratoria de árboles patrimoniales de la ciudad de Guayaquil, un anhelo de muchos activistas ambientales, que a través de los años han venido luchando para que esto se haga realidad”.

La Municipalidad de Guayaquil creó una guía con información de estos árboles patrimoniales a la que se pueda acceder escaneando el siguiente código QR.

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La ciudadanía puede también descargar de forma gratuita la app Plantsss en Android y iPhone con el fin de conocer la información botánica de cada uno de estos árboles patrimoniales.

De ahí se selecciona la categoría respectiva (árboles), el ícono de la ciudad de Guayaquil para escoger entre las alternativas, la de árboles patrimoniales.

Así finalmente acceden al listado virtual a través de los celulares.

Una Comisión Evaluadora Temporal, conformada por los directores de Ambiente y Preservación de Áreas Verdes, Planificación Urbana, Proyectos y Ordenamiento Territorial, Control de Edificaciones, Avalúos y Control Minero, de la empresa pública municipal de Turismo y un técnico de campo o delegado de las direcciones mencionadas aprobó esta selección y la declaratoria fue aprobada por unanimidad en la sesión del jueves 30 de marzo de 2023.

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“Un árbol no solo nos da sombra como hoy en un día caluroso (la mañana del 24 de abril del 2023), tienen beneficios ecosistémicos, la captación de los gases de efecto invernadero (que provocan el calentamiento global y el consecuente cambio climático), la permeabilización del suelo para evitar las inundaciones, que con el fenómeno de El Niño que se aproxima va a ser mucho más relevante su existencia. Por eso el objetivo de esta declaratoria es mantener y conservar estos árboles”, asegura Rumbea.

Guayaquileños que se han criado entre guasmos, pijíos, ceibos y caobas ratifican importancia de conservar los árboles patrimoniales de la ciudad

Los árboles patrimoniales incluidos en la declaratoria cumplen al menos tres de cinco criterios especificados en la ordenanza y que son:

1.- Excepcionalidad botánica. Lo que hace referencia a las intrínsecas particularidades del árbol o agrupación arbolada, como sus grandes dimensiones, por su altura, diámetro de tronco o superficie de copa. “Podrán considerarse dentro de este criterio, tanto los que posean unas dimensiones importantes respecto al arbolado medio de la ciudad, como aquellos ejemplares que sean significativamente superiores a los de la mayoría de su especie”, indica la guía. También su edad extraordinaria respecto al arbolado habitual que se desarrolla en el medio urbano, morfología excepcional, porte que presenta el árbol. Todo esto le confiere una identidad característica o diferente al patrón habitual de su especie..

2.- Valor sociocultural destacable. Relacionan el árbol o arboleda con su contexto referido a aspectos socioculturales, algunos de ellos intangibles.

3.- Valor ambiental o ecológico sobresaliente. Aquí se analiza que el árbol o arboleda sea un elemento clave para la biodiversidad dentro del cantón, ya que por sus características supone un componente destacado para el asentamiento de la fauna o flora de la ciudad, particularmente de fauna legalmente protegida. En este sentido, el arbolado patrimonial puede incluso estar seco, manteniendo unas condiciones excepcionales para la biodiversidad, como nidos de aves o comunidades de plantas epífitas de interés de conservación.

4.- Valor científico-técnico. El árbol o la arboleda poseen un elevado interés para las ciencias naturales por tratarse de un árbol de importancia genética prioritaria (por ejemplo, para la obtención de material de reproducción para viveros) o por ser fundamentales en estudios de interés científico objeto de seguimiento periódico.

5.- Elevado valor ornamental o paisajístico. Aquí se califica criterios relacionados con percepciones sensitivas.

Alyson Luna, directora de Cultura de la Municipalidad de Guayaquil, afirma que estos árboles son parte de la cultura de la ciudad. “Hay opciones en la ciudad como acercarse a la naturaleza junto a la familia, al pie del estero (en el parque Lineal dos de la avenida Carlos Julio Arosemena), donde hay un

Además, en este link de Google Maps puede acceder al listado y la ubicación de estos árboles dentro de la ciudad. (I)