“Quiero volver a caminar por las calles que me vieron nacer. Quiero volver a ver el colegio donde estudié. Quiero ver a mi familia, comer los platos que se preparan mucho allá y no tanto acá”. Ese es el anhelo de Daniel Regalado, migrante y presidente de la asociación Venezuela en Ecuador.
La comunidad venezolana en Ecuador, explica Regalado, ha vivido una mezcla de emociones desde los comicios presidenciales en Venezuela, donde el presidente Nicolás Maduro se enfrentó al opositor Edmundo González. El Consejo Nacional Electoral venezolano declaró a Maduro como ganador en una controvertida elección.
Los resultados han sido cuestionados tanto por la oposición, que publicó un sitio web de resultados electorales paralelo con las actas de votación, como por observadores independientes.
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Mientras tanto, la diáspora venezolana dispersa alrededor del mundo, restringida de votar casi en su totalidad, ha observado las novedades en su país de origen con atención. Regalado lo describe como un clima que raya en afectar a su salud mental: “Es angustia, desespero, incertidumbre, miedo y temor por nuestros connacionales que están siendo perseguidos”.
Machado y González llamaron a protestas a nivel mundial
El pasado 13 de agosto, María Corina Machado y González, líderes de la oposición venezolana, hicieron un llamado para una protesta global el próximo sábado, 17 de agosto, en un intento de movilizar a sus adeptos tanto dentro como fuera del país.
Así, el grupo Ecuador con Venezuela, un brazo de la oposición venezolana, ha anunciado manifestaciones en doce ciudades: Quito, Guayaquil, Ambato, Babahoyo, Cuenca, Ibarra, Naranjal, Machala, Manta, Lago Agrio, Santo Domingo de los Tsáchilas y Portoviejo, todas el próximo 17 de agosto.}
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En Guayaquil, la manifestación tendrá lugar este sábado, 17 de agosto, en la explanada del Teatro Centro Cívico a las 16:00. Los colectivos invitan tanto a migrantes venezolanos como a ecuatorianos que simpaticen.
Además, el carácter global de las protestas tiene la finalidad de movilizar a los aproximadamente 8 millones de venezolanos dispersos por el mundo y que no pudieron expresar su voluntad política en los comicios.
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También existen acusaciones de persecución e incluso torturas a opositores dentro de Venezuela. Regalado mismo conoce a personas que están siendo perseguidas por el Gobierno venezolano, según aduce. La comunicación digital con ellos, incluso, debe ser encriptada por su seguridad.
Desde la asociación Venezuela en Ecuador, Regalado señala que esta agrupación se ha concentrado en mantener informados a sus compatriotas, pero ahora se unirán al llamado de protesta de la oposición.
“Hemos trabajado en mostrar la información real de lo que está sucediendo en Venezuela y combatir contra el laboratorio comunicacional del régimen de Maduro, que intenta distorsionar la realidad. Hacemos un filtro para nuestra comunidad”, indica Regalado.
Los migrantes buscan generar consciencia
La presión de la diáspora, considera, no va necesariamente a generar cambios dentro de Venezuela, sino que van a generar conciencia en las comunidades en el extranjero, “sin dejar solos” a los que protestan en el país. Agrega que las congregaciones de venezolanos no buscarán interrumpir las actividades cotidianas de los ecuatorianos, y lo harán en “los lugares apropiados”.
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Mostrar apoyo a la protesta toma un significado particular para la comunidad venezolana en Ecuador, considerando que les fue imposible votar por la ruptura de relaciones diplomáticas entre Ecuador y Venezuela en abril pasado. Maduro tomó la medida luego de que el régimen de Daniel Noboa irrumpiera en la embajada mexicana para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas a comienzos de ese mes.
Esto dejó a los venezolanos sin servicios consulares y sin poder votar dentro de Ecuador. Sin embargo, tenían la opción de regresar a Venezuela temporalmente para sufragar.
“Ya tenemos nuestro presidente electo, que es Edmundo González”, concluye Regalado. La declaratoria de victoria de Maduro, añade, es un “golpe de estado para Venezuela”, dice él.
Héctor Montilla, coordinador del partido político venezolano Voluntad Popular en Guayas, lleva dos décadas fuera de Venezuela. Explica que los migrantes venezolanos pasaron “de la expectativa y la euforia a la tristeza y la frustración” ante los resultados electorales.
“La diáspora en Ecuador y alrededor del mundo se ha mantenido muy activa en difundir lo que sucede en Venezuela. Empezó una persecución muy fuerte hacia los líderes políticos, incluso a personas que participaron de las elecciones como testigos y jefes de mesa; muchos están presos. Hay periodistas que tuvieron que salir del país”, añade Montilla.
Considera, además, que Venezuela ya no es un país polarizado entre chavistas y antichavistas, sino que las personas que se oponen a Maduro ya son mayoría. (I)
