El uso de materiales de baja calidad, la falta de controles, problemas estructurales o usar las edificaciones para un fin distinto del establecido al diseñarlas podría ocasionar un derrumbe súbito, como el ocurrido el pasado 24 de junio en Miami, Estados Unidos. Aunque, por ahora, solo hay hipótesis de lo que pudo haber pasado y que deben ser confirmadas a través de una minuciosa investigación, señalan expertos.