Entre las historias del hospital de especialidades Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), ubicado en el sur de Guayaquil, que relatan falta de insumos, medicinas y postergación de cirugías y citas médicas, contrasta el uso de una tecnología que ofrece operaciones clínicas a los afiliados con el robot Da Vinci.

Se trata de un equipo robótico que tiene más precisión que un cirujano, el cual maneja y guía el procedimiento a través de una consola. Los especialistas han sido certificados para una utilización óptima.

Franklin Encalada, gerente general del HTMC, indica que este robot funciona cinco de los siete días de la semana. “Los insumos para que los médicos operen en cirugías mínimamente invasivas y robóticas los hemos traído poco a poco. Así damos una respuesta a los afiliados al IESS”, explica.

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“Si no le ponemos un techo, el hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS se nos viene abajo”, confiesa su gerente, Franklin Encalada

El HTMC atiende a los afiliados al IESS y a sus familiares dependientes, al igual que a los beneficiados del Seguro Social Campesino (SSC).

La herramienta robótica es utilizada en el HTMC en las unidades de cirugía general, ginecología, urología y coloproctología para los pacientes que requieran intervenciones con precisión endoscópica, “desde una colecistectomía con exploración de vías biliares hasta una cirugía de cáncer colorrectal”, destaca el IESS.

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A través de una consola, los cirujanos dirigen los brazos metálicos del equipo para tener una mayor precisión en los procedimientos, intervenciones menos invasivas con menor riesgo de complicaciones (hemorragias) y un menor tiempo de recuperación y de estancia hospitalaria. Todo sin tocar al paciente, lo que reduce el riesgo de infecciones.

“El médico se sienta y tiene la imagen, que es la que proyecta la cámara de video que está dentro del abdomen del paciente”, asegura Encalada.

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Los médicos del HTMC recibieron asesoría de especialistas brasileños. Foto: Jorge Lozada S.

El costo de este tipo de cirugías bordea los $ 10.000, sin incluir los costos posoperatorios. Cada una requiere de cierto insumo que no es el mismo que se utiliza en las operaciones convencionales.

“Siempre son más caras las cirugías con el robot; por eso, se usa en intervenciones de mayor complejidad. Generalmente se maneja cáncer de riñón, de colon, gástrico, de pulmón. Acá en el país hacemos todos esos procedimientos con este robot”, agrega.

La diferencia es la precisión, ya que el equipo robótico posee una mayor sensibilidad: “El corte, la disección, porque es como tener varias manos dentro del paciente; eso equivale a la precisión que tiene el cirujano con este tipo de intervenciones. Su uso es a nivel mundial, por lo que el país no puede quedar rezagado de los avances en la medicina”.

Hospital Teodoro Maldonado Carbo compra robot Da Vinci, nueve años después que el HCAM

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Un total de 131 cirugías se ha realizado con el robot Da Vinci en el HTMC desde abril pasado. En cirugía general: hernias ventrales, fundoplicatura de Nissen X hernia hiatal, gastrostomía parcial, tumor de Gist de curvatura mayor, hernias inguinales bilaterales, colecistectomías, resección de tumores mesentéricos y tumores esplénicos.

En coloproctología: rectopexias, prolapsos rectales, colectomías parciales por tumores y resecciones anteriores bajas.

En urología: nefrectomias, tumores e hidronefrosis, prostatectomías radicales, cáncer e hiperplasia prostática benigna (HPB).

Y en ginecología: histectomías, tumores ováricos y teratomas.

El hospital de especialidades Carlos Andrade Marín del IESS, el Eugenio Espejo del Ministerio de Salud Pública, el Hospital Metropolitano y los de la Sociedad de Lucha contra el Cáncer (Solca), todos en Quito, también cuentan con este equipo robótico.

“A nosotros los cirujanos nos encanta; todos los días se opera con el robot en el Teodoro Maldonado Carbo”, afirma Encalada. Entre las funciones que realiza por medio de brazos metálicos está la sutura, disección de tejidos y cauterización de vasos sanguíneos.

La primera cirugía con el robot Da Vinci se hizo el 19 de abril pasado. La beneficiaria fue una paciente de 50 años de edad con un cuadro de ictericia y dolor de larga data, cuyo diagnóstico concluyente fue una litiasis biliar, a quien se le realizó una valoración de vías biliares con colecistectomía.

En esta cirugía intervino un grupo de cirujanos expertos y certificados con el aval del Intuitive Surgical California, de Estados Unidos, y del Hospital Israelita Alberth Einstein de São Paulo (Brasil).

El procedimiento quirúrgico se realizó en un corto tiempo. En cirugía abierta hubiera demorado dos horas y media. (I)

En una pantalla se proyecta el interior del paciente de la zona donde se realiza la intervención. Foto: Jorge Lozada S.