Ámsterdam ha revelado planes para retirar a las trabajadoras sexuales de su famoso barrio rojo y ha anunciado un nuevo “centro erótico” para acompañantes.
El lunes, los ejecutivos de la ciudad de Ámsterdam nombraron la ubicación en el sur de la capital holandesa como su sitio preferido para un “centro erótico” fuera de la ciudad.
La alcaldesa Femke Halsema quiere desarraigar el barrio rojo y trasladarlo fuera del centro de la ciudad a un centro especialmente construido, con el objetivo de eliminar la imagen de Ámsterdam como una “ciudad del pecado”, al tiempo que reduce el número de turistas y los delitos menores en la zona.
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“El bulevar Europa en el distrito Sur es el lugar más adecuado para el nuevo centro erótico”, afirmó el ejecutivo de la ciudad.
“Esta elección se presentará al ayuntamiento a principios del próximo año”, añadió en un comunicado, y afirmó que esperaba que pasaran siete años antes de su inauguración.
Halsema se ha opuesto durante mucho tiempo al centenario barrio rojo, conocido como De Wallen, con sus ventanas revestidas de neón en casas junto al canal donde las trabajadoras sexuales esperan a sus clientes.
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El Europa Boulevard, que se encuentra en el límite del principal distrito comercial de Ámsterdam, era una de las tres posibilidades para el centro erótico. Contaría con 100 habitaciones para trabajadoras sexuales, además de restaurantes, teatros sexuales, discotecas y restaurantes.
“Encontrar un lugar para un centro erótico es una tarea difícil”, afirma la administración de la ciudad y añade: “Debido al enorme crecimiento del turismo, el casco antiguo, especialmente el barrio rojo, está bajo presión desde hace años”.
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Añadió: “Las ventanas del centro erótico solo estarán ubicadas en el interior del edificio. De esta manera queremos combatir el turismo turístico y mantener alejados a los grupos perturbadores.’
Pero los planes de la ciudad han encontrado la oposición de los lugareños que no quieren que el centro esté a sus puertas, así como de las trabajadoras sexuales que se sienten chivos expiatorios de los criminales y las multitudes que rodean sus puestos con luces de neón.
La elección del lugar sitúa el “centro erótico” cerca de la Agencia Europea de Medicamentos, que también se ha opuesto a la medida, alegando que podría afectar a la seguridad de las personas que trabajan hasta tarde en la oficina.
Mientras tanto, decenas de miles de personas han firmado varias peticiones contra el traslado de las casetas, pidiendo en cambio un mejor control de multitudes y una mayor vigilancia policial en De Wallen, especialmente por la noche.
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Mover el barrio rojo es uno de los esfuerzos de Ámsterdam para transformar su imagen como capital del partido.
También lanzó una campaña de “manténgase alejado” para desalentar las despedidas de soltero y los turistas borrachos, lo que causó revuelo en Gran Bretaña después de que el consejo dijera que comenzaría apuntando a hombres británicos de entre 18 y 35 años.
El mes pasado, la ciudad anunció planes para intensificar su campaña para ahuyentar a los turistas fiesteros después de que el primer esfuerzo tuvo un éxito limitado.
Una campaña en línea tendrá como objetivo mostrar un lado diferente de Ámsterdam, presentando arte, cultura e historias de “verdaderos habitantes de Ámsterdam”.
Se espera que el ayuntamiento debata las propuestas a principios del próximo año y el centro erótico podría tardar unos siete años en construirse y abrirse. (I)
