Lo defendió hasta dar el último suspiro. María Consuelo Loera, doña Consuelo como la llamaban, era una mujer de carácter, pero reconocida por su hospitalidad. Abogó siempre por su hijo y desde el 2019 insistió en entregar cartas para que la ayudaran a conseguir una visa humanitaria para ver a su hijo, Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.