Las autoridades en Long Island (Nueva York) están usando drones, helicópteros y botes para patrullar sus playas luego de que esta semana se confirmaran cuatro casos de mordeduras no fatales de tiburones y de que fueran localizados 50 tiburones de arena, que a menudo se encuentran en aguas cálidas o templadas y llamados así por su tendencia a migrar hacia los hábitats de la costa.